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A veces, el vértigo no es suficiente para parar tu ruta

Fotos: Youtube
Los grandes viajeros en moto se enfrentan a desafíos que para el resto de los usuarios de moto pueden parecernos imposibles de superar. Sin embargo, la necesidad de continuar la ruta y, a veces, la única forma de hacerlo, les lleva a pasar por lugares por los que el resto no lo harían. ¿No lo crees? Pues dale al play.

Nepal es uno de los países más necesitados de Asia, más aún después de los terremotos que devastaron el país hace poco más de dos años y que ha desatado la ayuda desinteresada de miles de asociaciones. Pero Nepal también es un país con una riqueza natural imponente, al fin y al cabo la Cordillera del Himalaya y el monte Everest están en sus territorios. Su situación política está estancada, sin una clase política capaz de liderar el cambio y Pakistán e India intentando sacar provecho mientras su población tiene grandes carencias tanto en educación, como en sanidad, electricidad, comida y, por supuesto, infraestructuras.

Es por eso que en un territorio tan escarpado como el nepalí, haya grandes desafíos que afrontar si se pretende hacer una ruta y cruzar parte del país de las montañas, ya sea a pie, en moto o en cualquier otro medio de transporte.

En este caso, el protagonista del vídeo decide dejar de lado su vértigo para cruzar lado a lado el puente colgante más largo de Nepal, el Kushma-Gyadi, que cruza el río Madi a una altura de 117 metros y tiene una longitud total de 344 metros. En el tiempo que dura el vídeo que podéis ver a continuación, se puede apreciar con total claridad lo estrecho de un puente que se utiliza para cruzar a pie. De hecho son muchos los usuarios que tienen que apartarse para dejar pasar a la moto, algo realmente delicado pues la estabilidad de un puente de estas características puede verse comprometida tanto por sobrepeso como por la concentración del mismo en un lateral concreto. Afortunadamente, el viaje continúa con normalidad después de arriesgar tanto su integridad como la de los usuarios del puente y es que a veces, por un minuto de fama hay gente que es capaz de arriesgarlo todo.

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