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Aquí mi fusil, aquí mi pistola

Todos esperando delante del televisor para ver como lo hacen los nuestros y va un despendolado y nos fastidia un estupendo domingo de carreras. Las polémicas se solucionan en el circuito pero ¿a qué precio?

Imagino que alguno ha identificado la frase de mi artículo, bueno venga es de la peli La chaqueta metálica, la cancioncilla quedaba así: Aquí mi fusil, aquí mi pistola, una dispara, la otra consuela, y es que viene mucho al caso, con lo que está sucediendo últimamente en las carreras de la categoría reina, que es como una guerra.

Por desgracia en las guerras nunca gana nadie y eso es lo que ha pasado tras este GP de Francia. Nuestro viejo conocido Marco Simoncelli, alias Super Pipo se ha convertido en el recluta patoso y se lo ha ganado por méritos propios. Como bien dijo Jorge Lorenzo esto no es una carrera de mini-motos esto es la competición reina, el máximo de cilindrada y el máximo de riesgo en cada caída y con eso no se puede jugar.

Lamentablemente nuestro gafado Pedrosa – que cada vez que toca el suelo es para hacerse algo, maldita mala suerte – se ha llevado la peor parte: caída, fractura, pérdida de puntos y un chasco para la temporada, que otra vez se pone cuesta arriba. Su compañero Stoner ahora le ha superado en la segunda plaza del campeonato. Pero que nadie se pierda al australiano que tras criticar con las cámaras de por medio – creo que una manera más de echar más leña al fuego, yo tengo la costumbre de hablar esas cosas en privado – a Marco Simoncelli , coge el de Honda y golpea a Randy De Puniet, pero macho ¿no te parece suficiente la pole?

Creo que los nervios están demasiado por las nubes y dirección de carrera tendría que empezar a calmar a los pilotos sancionando este tipo de comportamientos y por si alguno no lo entiende me refiero a no sólo en las carreras. Simoncelli se ha visto con un ride through en carrera que le ha alejado del podio y el español con una rotura de clavícula que le puede alejar del campeonato. Eso no es suficiente, porque alguien se va a terminar haciendo daño y no sólo en la clavícula. Y no señor Rossi esto no es un deporte de contacto – como insinuaba el italiano en rueda de prensa -, es un deporte donde se pueden dar los errores en el pilotaje pero nunca el buscar adelantar posiciones al precio que sea.

Nadie puede poner en duda la calidad de los pilotos y por eso mismo tampoco necesitan tirar de un exceso de adrenalina y de una falta total de cabeza, o de una descarada búsqueda de contacto buscando el error del contrario. Rivalidad siempre se ha dado y en parte es la salsa de las carreras, sin ella no tendrían tanta emoción, pero alejado de la búsqueda de contacto y es que ¿qué casualidad? Que siempre esta venga protagonizada por lo mismo actores principales.

Para terminar a estos que no miran más allá de su propia carrera, les voy a terminar poniendo otro extracto de ese peliculón: ¡De rodillas, pichafloja! ¡Ahora ahógate! Vamos que si te quieres caer cáete sólo machote, que a los que nos gustan las motos queremos ver pasar por el banderazo de meta a todos los pilotos de la parrilla.

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