El aguacero que cayó ayer en el Circuito de Sepang se llevó al suelo a 6 pilotos de la parrilla de MotoGP, y hasta el líder del mundial, Jorge Lorenzo, estuvo a punto de no acabar antes de que se sacara la bandera roja. Uno de los perjudicados fue el tejano Ben Spies, que sólo pudo dar 8 vueltas.
El chequeo inicial de ayer en el propio circuito no pronosticó gravedad, pero unas pruebas en profundidad en el hospital de Kuala Lumpur hoy son más negativas, requeriendo de intervención. El piloto tejano volará a EE.UU mañana para operarse del hombro.
La M1 de Spies se quedará guardada en el box pues no hay tiempo para buscar otro piloto.
«No tengo palabras. Hemos tenido muy mala suerte en toda la temporada. Siempre hemos salido para dar el 100% y pensaba hacerlo mismo en Phillip Island. Me di un golpe muy fuerte ayer y necesito operarme. Es decepcionante volver a EE.UU en estas condiciones, pero es lo que toca. Lo siento por mi equipo y agradezco su trabajo y el de Yamaha; nuestra situación no es la que debería ser».