Tras la fuerte caída que sufrió intentando un doble blackflip este viernes durante la edición madrileña del Red Bull X-Fighters el piloto fue llevado al hospital en situación crítica, con hemorragias internas debidas a una rotura del hígado por la que tuvo que ser intervenido de manera urgente, para detener la hemorragia e inducido a un coma médico. También tiene algunas zonas del cerebro con pequeñas hemorragias lo que le produce hinchazones.
Hoy parece que las noticias son algo mejores y, aunque sigue fuertemente sedado, su novia, mecánicos y su hermano Mark Sinclair han podido verle y parece que comienza a responder a algunos estímulos. El piloto ha abierto los ojos y apretado las manos de su novia Brooke, lo que es una buena señal.
Esperemos que el piloto australiano pueda ir recuperándose de todas sus dolencias. Desde aquí queremos transmitir todo nuestro apoyo y los mejores deseos a sus familiares y amigos.
