Checa ha pasado los últimos meses recuperándose de una fatídica caída que sufrió hace unos meses en Turquía, siendo posteriormente intervenido en la unión entre el fémur y la cadera. Después de más de 20 años compitiendo, durante la última prueba de la temporada anunciaba su retirada de la competición activa: «Ha resultado difícil recuperarme de mi última lesión, pero al mismo tiempo mi nueva situación me permite disponer de más tiempo para ello. Por primera vez no tengo prisa por recuperarme como me ocurría cuando estaba en activo. Todavía no camino perfectamente, pero espero que al final de diciembre o el principio de enero ya pueda salir a hacer algo de ejercicio, pero me lo tomaré con calma. Físicamente, me encuentro mucho mejor. Los médicos dicen que normalmente lleva tres o cuatro meses recuperarse de una lesión así. Por supuesto, ahora probablemente podría pilotar una moto, pero es algo que no está en mis planes. Quizá en enero pueda empezar a practicar mis actividades deportivas más habituales».
Durante la temporada 2011 el piloto de Sant Fruitós se convirtió en el primer piloto español en proclamarse Campeón del Mundo de Superbikes al manillar de la Ducati 1198. Sin embargo, en 2012 las cosas no rodaron igual de bien y en 2013, además de la lesiones, también encontró muchas dificultades para hacer competitiva la nueva 1199 Panigale, la quinta generación SBK de Ducati. Ahora, anunciada ya hace meses su retirada, no se desvinculará de la marca italiana: «De momento, quiero tomarme un tiempo para relajarme y recuperarme completamente. Trabajaré para Ducati en presentaciones y eventos promocionales, pero en nada relacionado con la competición. También me gustaría salir a pista en algunas tandas en circuito. Sé que Ducati organiza al año entre diez y quince eventos de este tipo».
Sobre la entrada en vigor de los nuevos reglamentos de WSBK y su futuro inmediato, Checa también se mostraba optimista: «Ya hay una nueva generación de pilotos que serán los protagonistas de WSBK en el futuro, también hay nuevos reglamentos técnicos y un enfoque distinto de las cosas. Creo que es el comienzo de una nueva era por muchos motivos, y también pienso que todo eso será muy beneficioso para el futuro de este deporte. Sobre la introducción de la categoría EVO será muy positiva. La tecnología no produce emociones, quizá sólo un mayor nivel de seguridad. Sin embargo, en la pista todo va a estar muy más igualado. En un momento tan difícil para la economía, particularmente en las competiciones de motociclismo, la reducción de costes resulta crucial. Superbike no va de tecnología, sino que es una competición emocionante para los pilotos y el público. España tiene una gran tradición en las competiciones de motos, aunque más enfocada hacia MotoGP. Sin embargo, creo que eso cambiará en el futuro. Hay pilotos que pueden hacerlo bien en WSBK. Estoy seguro de que Dorna le dará mucha más visibilidad a este campeonato en nuestro país. Es una competición buena y divertida, además de accesible».
