Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Carta abierta a los nuevos gestores públicos

Fotos: Suzuki España / ASEFEMA
El 24 de mayo, España ha vivido una nueva jornada de elecciones municipales y gran parte de sus autonomías también han decidido sus representantes en las cámaras territoriales. Por delante 4 años en los que pueden hacer mucho por las motos. Es el momento del cambio.

Estimadas y estimados regidores del destino de nuestra nación. En primer lugar, quiero daros la enhorabuena por haber conseguido el respaldo del pueblo para poder llegar a vuestro puesto. Algunos de vosotros repetís en el cargo, lo cual tiene su mérito teniendo en cuenta el panorama, y otros muchos pasais del banquillo a ser titulares, será duro, os aviso. Lo importante en un caso y en otro, independientemente de siglas, ideologías o géneros, es que os dejéis la piel cada día de los próximos cuatro años para hacer que la vida de vuestros “jefes”, los ciudadanos, sea mejor.

Obviamente, no soy yo quien va a explicaos qué puntos tenéis que mejorar en vuestras ciudades, que son muchos, pero voy a aprovechar esta carta de bienvenida para pedir un poquito de consideración con los usuarios de motos en este país, porque lo cierto es que, aunque hay honrosas excepciones, nos tenéis por lo general bastante desatendidos. Así que desde estas líneas voy a permitirme el descaro de ejercer de asesor de quien no lo ha pedido, aunque eso sí, sin sangrar las cuentas públicas de nadie por ello.

No hace falta que ustedes sean usuarios de una moto, o aficionados a ellas, ni tan siquiera que hayan subido como acompañante alguna vez en una, para saber que muchos problemas del caótico tráfico de las urbes mejorarían notablemente si en lugar de coches con 1 persona en su interior, los ciudadanos empleasen motos o scooters. Las ventajas ecológicas son más que notables, ya que las motos emiten mucha menos cantidad de CO2 al ambiente y, además, sus emisiones no son de lejos tan nocivas como el diesel que emplean muchos de los vehículos que los políticos de instancias superiores se empeñaron en poner de moda hace poco más de una década.

Pero si el hacer desaparecer los embotellamientos de las grandes ciudades y minimizar la contaminación no es suficiente motivo para ustedes, algo que realmente no habla nada bien sobre sus intenciones, podemos tirar del tema monetario. Quizás uno de los sectores más desaprovechados en la manida “recuperación económica” haya sido el de la moto. Por si no estáis al día, os lo intento explicar. Resulta que la de las motos es una industria muy potente, capaz de generar miles de puestos de empleo, además de generar una serie de impuestos como el de matriculación o circulación (del que también podríamos hablar, que está un poquito alto…). Los crea de una manera muy sencilla y es que cada moto, cuando se vende nueva, está haciendo que los concesionarios ingresen dinero, dinero que se emplea en contratar a gente, gente que deja de estar en el paro y que puede comprar cosas que a su vez generen más ingresos. Pero no es solamente venderlas, esas motos necesitan un mantenimiento, talleres especializados, más mano de obra y menos gente en el INEM. Pero aún hay más, esas motos necesitan seguros, sus usuarios necesitan equipaciones de seguridad, además a muchos les gusta comprar accesorios y otros muchos además del día a día, emplean la moto para hacer turismo, que también genera ingresos. ¡Ah!, y una tontería sin importancia, las motos se mueven, en su mayoría, con gasolina, de la que gran parte de su precio va a manos del Estado. Pero es que además, influyen positivamente en el desgaste de la ciudad, pues sus necesidades son mínimas en cuanto a infraestructuras se refiere, será muy difícil, por muchas motos que pasen, que el asfalto se resienta; vamos, otro ahorro.

La moto es la solución a muchos problemas urbanos

Todo esto es bonito, señoras y señores gestores públicos, ¿verdad?. Pues ahora viene el momento de pedir un poquito, no se piensen que los de las motos somos unos descerebrados a los que nos vale todo. Si quieren fomentar el uso de la moto, estaría bien que se aplicasen a la hora de revisar los impuestos municipales, en porcentaje, el de una moto es tremendamente superior al de un coche. Además, pueden seguir implementando aquellos pasos adelantados para motos en los semáforos, que ha quedado claro que funcionan. Tampoco estaría nada mal, que se dignasen a arreglar las vías, algo de lo que muchos de sus antecesores o incluso ustedes, se han olvidado en estos últimos cuatro años. Aunque les resulte raro, a los usuarios de la moto no les gusta ir de zanja en zanja esquivando la caída. Y ya que estamos con las vías, pueden empezar a plantearse de otra manera los mobiliarios urbanos, dañinos, inútiles y caros, que sirven para lo mismo que un florero con cuchillas. Tampoco haríamos ascos a que vigilasen un poquito el tema de los vertidos de otros vehículos, porque sienta un poquito mal encontrarse día tras día durante meses, manchas de aceite o gasoil en los mismos puntos, y no hablamos ya de si nos vamos al suelo por culpa de una. ¿Saben qué ayudaría a que la gente también optase por la moto en la ciudad? Que se implicaran de verdad en la educación vial. Hay algunos ayuntamientos que ya están manos a la obra y disponen de convenios con escuelas de seguridad vial para que los que quieren pasar del coche a la moto de 125 tengan el conocimiento necesario y no se pongan en peligro ni pongan a nadie.

En definitiva, tienen cuatro años para hacer de nuestros pueblos y ciudades un lugar mejor para la moto. Apenas requieren inversiones o gastos, y los resultados tanto ambientales, como de comodidad y económicos son espectaculares. Aunque sé que esto no es directamente cuestión suya, ya que estamos, si tienen oportunidad denle un tirón a los de más arriba para que en el próximo PIVE metan de una vez las motos, que se van a llevar una grata sorpresa.

Atentamente.

David Robledo

Relacionados

Lo último

Lo más leído