El mercado de las scooter es muy amplio y cuenta con infinidad de modelos, de mayor o menos cilindrada, de rueda alta, de rueda baja, deportivos, urbanos… Sin embargo, el concepto de estas motos no satisface a todo el mundo. Aunque tiene muchos defensores y su utilidad está fuera de toda duda, el número de detractores también es elevado.
En este marco se encuentra nuestro amigo Ramón, que prefiere una moto de 125, pero con marchas de segunda mano y con un presupuesto de aproximadamente 2.000 euros. En este apartado hemos destacado tres modelos que podrían encajar, la Honda CBR 125R, la Yamaha YZF-R125 y la Yamaha MT-125.
Honda CBR 125R
Respaldada por una marca como Honda, la CBR 125R es una de las pioneras en este tipo de moto. Después de varios restyling, el apartado estético es bastante satisfactorio, con cortes propios de una deportiva mayor. En el apartado de motor, como siempre es característico en la marca del ala dorada, la Honda CBR 125R no destaca como una de las motos más potentes, pero si no vamos a hacer un uso muy enfocado a la autopista, será más que suficiente. En resumen, una moto muy asequible y fácil de llevar enfocada en buena parte a un uso urbano.
Yamaha YZF-R125
Esta es, sin duda, la opción más deportiva de las tres que barajamos. Yamaha decidió apostar por este modelo en su segunda etapa y fabricó una “moto de carreras” en pequeño, en lo que a estética se refiere al menos. Con un motor alegre y un chasis bastante aceptable, la Yamaha YZF-R125 es una moto divertida y con un carácter muy deportivo.
Aunque no podemos perder de vista que sigue siendo una moto de 125c.c. de 4t, la moto se desenvuelve bastante bien en el día a día, aunque su posición de conducción es más agresiva y exigente que la de su competidora natural, la CBR.
Yamaha MT-125
Esta es la mejor opción si queremos adentrarnos en el mundo de las naked. Yamaha se basó en la Yamaha MT-125 para dar una renovación en profundidad a la YZF-R125, por lo que estos dos modelos comparten el ADN que las convierte en motos divertidas y fáciles de llevar.
A parte del cambio radical de imagen, la Yamaha MT-125 nos aporta una comodidad mucho mayor gracias a su posición de conducción más relajada y erguida. Esto la convierte en una moto muy polivalente y con grandes cualidades para el uso urbano prolongado. Como contrapartida, tal vez sea difícil encontrar en el mercado de segunda mano una unidad en buenas condiciones por 2.000 euros, pero si aumentamos un poco nuestro presupuesto o si buscamos con paciencia, podremos encontrar alguna que satisfaga nuestras necesidades.