Dicen que cuando el Diablo se aburre mata moscas con el rabo y esto precisamente, lo de aburrirse, no lo de matar moscas, es lo que les debía pasar al Team Cristofolini Racing , los creadores de uno de los scooter más extremos que se pueden encontrar.
Partiendo de la base de un chasis de Malaguti F12, al que obviamente han tenido que modificar y reforzar, se ha llegado a un producto final que a más de un amante de los motores de 2 tiempos le hacen soñar con un pasado mejor.
Como es obvio, para dar cabida a este nuevo motor y sus imponentes cuatro escapes, la gente del Team Cristofolini Racing (especialistas en preparación de scooters para competición), han tenido que adaptar también el asiento, la suspensión trasera, la refrigeración y varios elementos accesorios más que convierten esta preparación al límite en toda una obra de artesanía.