La segunda posición que Pedrosa ha conseguido en el Circuito tejano de Austin se puede ver desde distintos puntos de vista. Para mí, al margen de la genialidad de Márquez, hay algo muy claro: Pedrosa ha ocupado el segundo escalón del podio y estuvo junto a Márquez toda la carrera. Cosa que otros pilotos no pudieron hacer.
Sí, es cierto que MotoGP cuenta con grandísimos pilotos y es posible que con más picaresca que el piloto de Castellar del Vallés, pero he visto a pocos con un estilo de conducción tan perfecto como el del número 26. ¿Será esta la razón por la que Pedrosa lleva 8 años en una de las mejores escuderías de MotoGP? ¿O quizá la razón de que Dani siga en este equipo sea su palmarés? Por si alguno no lo conoce os doy algunos números para muchos inalcanzables: 3 veces Campeón del Mundo, una de ellas en 125cc y otras dos en 250cc, 3 veces subcampeón de MotoGP, 45 victorias, 112 pódiums, 42 poles… y podríamos seguir.
Pedrosa ha ocupado el segundo escalón del podio y estuvo junto a Márquez toda la carrera. Cosa que otros pilotos no pudieron hacer.
Quizá tener siempre como compañeros de equipo a grandísimos pilotos pueda haber deslucido su actuación a lo largo de distintas temporadas y es posible que este año con “Baby Márquez” ocurra lo mismo. Sin embargo creo que estar a la altura de los más grandes durante tanto tiempo tiene mucho mérito. Algo que muchos prefieren ignorar mientras se dejan embelesar por un pilotaje más agresivo y divertido para el espectador, cosa que también me gusta. Eso sí, juzgar desde la ignorancia es algo que no respeto.
Y con esos números que os comentaba, ¿alguien se ha parado a pensar cuantas veces este piloto “se ha roto” por dar siempre el máximo? No es una justificación, pero sólo para poner las cosas en valor quizá algunos deban saber que desde su inicio en el Mundial de Motociclismo Dani se ha roto: los dos tobillos, el humero izquierdo, un dedo del pie derecho, otro de la mano izquierda, otro más de la mano derecha, la rodilla izquierda, el fémur izquierdo, la clavícula izquierda y la clavícula derecha. Y a pesar de todo este “estropicio” sigue estando en la élite de los mejores pilotos como demuestra el siguiente vídeo. Pues yo me quito el sombrero.
Quizá el problema es que su carácter es más seco que el de otros pilotos, que su estilo de conducción es menos agresivo en algunas ocasiones y que siempre se ha visto a la sombra de alguien dentro de su equipo. Quizá sea esto lo que a la gente le da alas para iniciar una crítica continua. Todas las opiniones son válidas y respetables pero, antes de menospreciar a un piloto que se deja la piel para hacernos disfrutar, más de uno debería informarse.
