Esta es la época en la que todo el mundo parece montar, incluso los que han tenido su moto en el garaje sin tocar durante el resto del año. Muchos de estos usuarios piensan que, por el hecho de que no hace frío, no necesitan llevar ningún tipo de chaqueta, cazadora o algo de protección. Tú, que eres lector de SoyMotero.net, es más que posible que no pertenezcas solamente a este grupo de “moteros de verano”, pero sí puede que caigas en el error de, aunque sea en un recorrido corto, ir en manga corta o simplemente con una cazadora sin protecciones. No tengo ni que recordarte que este es un gran error que, reconozco, a veces es difícil dejar de cometer, sobre todo cuando la temperatura sube mucho, mucho.
No obstante, hace tiempo que las marcas han inventado el verdadero “Santo Grial” para combinar protección con ventilación de forma que puedes ir con una buena equipación sin tostarte de calor.
En la tienda on line de SoyMotero.net contamos con una importante selección de las chaquetas ventiladas mejores del mercado, no dudes en entrar y, siguiendo los consejos de este artículo, encuentra la tuya.
La idea
Como deducirás, este “Santo Grial” son las prendas con rejilla o perforadas, aunque ahora se suelen denominar ventiladas. La verdad es que no es nada nuevo en el mundo del deporte (los maratonianos usan camisetas de rejilla desde casi los primeros Juegos Olímpicos para aumentar el área de barrido del aire sobre la piel y refrigerarse) y tampoco en el de las motos, porque hace mucho tiempo que existen las chaquetas y monos de cuero perforados para cuando el calor sube excesivamente en el circuito.
Las prendas ventiladas se inventaron hace tiempo, pero la tecnología ha permitido desarrollar productos cada vez más eficaces
La idea de esto es la que te imaginas. O sea, que por los “agujeritos” entre la corriente de aire que crea la velocidad a la que vas y reduzca la temperatura de la piel del que va dentro.
El problema es que el cuero tiende a calentarse mucho en verano y, para un uso en carretera o recreacional (en circuito se supone que vas todo el rato a alta velocidad y, por lo tanto, siempre disfrutas de una buena corriente de aire) tiene bastantes desventajas porque hay atascos, viajes largos en los que no puedes parar, etc… Aunque también puede ocurrir lo contrario: si baja la temperatura durante su uso (por la noche en montaña, por ejemplo), el cuero no es un buen aislante térmico y la temperatura puede llegar a descender hasta resultar molesta.
Así las cosas, había que buscar una solución que combine la protección necesaria en una prenda de moto y la ventilación para poder usarla en verano, y si de paso lográbamos más ligereza y flexibilidad, pues mucho mejor. El cuero, desde luego no es ligero ni flexible, y además tiende a ganar rigidez con el tiempo. Por lo tanto, había que diseñar y fabricar una prenda resistente, cómoda, y que tuviese la misma resistencia que lo que había hasta ese momento, pero con la ventilación mejorada para el terrible calor del verano.
Historia
Así, llegó el año 2001, y llegaron las primeras prendas ventiladas tal y como las conocemos hoy día. Se presentó una nueva línea de ropa que sorprendió a todos por su simplicidad y eficacia. Se denominó Airflow, y la idea fue tan simple como hacer un mono divisible muy similar a uno de Cordura convencional para el invierno, pero de tejido menos grueso y con unas grandes placas de tejido enrejillado en varias partes, especialmente en el frontal.
Esto, la verdad, como hemos dicho antes, no era ninguna novedad en sí mismo porque la idea ya se usaba en muchos deportes, pero en una prenda de motorista suponía un gran problema porque, por concepto, un tejido de rejilla tiene menos resistencia al desgarro y a la abrasión que uno liso. Por eso, las prendas estaban confeccionadas en Dynatec, una especie de Cordura (similar al nylon, pero nueve veces más resistente a la abrasión) que incluso mejoraba sus prestaciones, entre otras cosas con un punto de fusión (muy importante en las abrasiones por roce con el asfalto) superior a 290ºC. Pero lo más importante fue el uso del Air Tex, placas de Dynafil con hilos semimetálicos entretejidos, por lo que se lograba un tejido enrejillado más resistente que el mejor de los materiales.
Por otro lado, al ser fibra textil añadía una ventaja fundamental frente al cuero: que la puedes lavar en la lavadora sin problemas, algo que con las prendas de cuero perforado no era nada fácil. Ya sabes que en verano las tribus de mosquitos e insectos que se estampan contra nosotros en la carretera se multiplican, y limpiarlos se complica enormemente.
La idea fue todo un éxito y ha sido desarrollada posteriormente y “adaptada” por gran parte de los fabricantes. Por ejemplo, en la primera generación de Airflow las prendas eran demasiado rígidas, por lo que en desarrollos posteriores se insertaron piezas de Kevlar elástico para mejorar la adaptabilidad. También se añadieron finos forros interiores para lograr controlar el paso del aire en caso de que la temperatura exterior baje ligeramente, siempre teniendo en cuenta que son prendas pensadas fundamentalmente para un uso veraniego.
El gran paso adelante se dio con el Air Tex, un tejido de rejilla realizado en una fibra altamente resistente a la abrasión
Así, básicamente una chaqueta ventilada hoy día se compone de tejido exterior de rejilla fabricada en un material resistente a la abrasión, como Cordura, etc. Dentro, prácticamente todas tienen algún forro interior desmontable, aunque solo sea un fino y ligero cortavientos y, por supuesto, incorpora las protecciones correspondientes a cualquier chaqueta de moto: hombreras, coderas y/o espaldera.
Chaquetas de/para verano
Como verás, el concepto de “ventilación” en la ropa de los motoristas se puede aplicar a cualquier prenda, pero está claro que la más usada y donde la ventilación es más importante es en las chaquetas, así que hablemos de ellas.
Lógicamente, el empeño en buscar ventilación las limita para uso veraniego o en sitios con altas o suaves temperaturas todo el año, pero hay que tener claro una cosa: si la temperatura baja un poco, con una chaqueta ventilada pasas frío. Incluso en recorridos por zona de montaña, donde es fácil que se baje de los 20 grados por la noche, con una cazadora puramente de rejilla, conviene tener un plan B.
De esto se dieron cuenta los fabricantes hace tiempo, y por eso puedes encontrar chaquetas con forros interiores (uno o más sobrepuestos entre sí) de distintos tipos: cortavientos ligero, térmico, etc. En estas, la base de la chaqueta es, efectivamente, de rejilla, pero por dentro puede incorporar forros desmontables diferentes (uno corta vientos y otro, un poco más grueso, térmico), y por fuera tiene unas piezas de Cordura o material similar que se unen a la chaqueta por cremalleras y “tapan” las zonas enrejilladas. Vamos, que básicamente podemos llegar a tener hasta cuatro capas.
De esa forma, si hace mucho calor puedes quitar las placas externas y los forros interiores de forma que tienes una chaqueta ventilada de rejilla “pura”. En cambio, si el tiempo va refrescando puedes ir añadiendo los forros interiores o “cortar” el paso del aire incorporando las piezas exteriores sobre las zonas perforadas.
Sin duda, esta última es la solución absoluta para tener una cazadora para casi todo el año, pero por su complejidad de diseño y patronaje, suelen ser bastante caras. Desde luego, con una chaqueta de rejilla externa no tendrás una prenda perfecta para el invierno, pero te sorprendería la polivalencia que se consigue jugando con el aislamiento que se consigue con los forros internos. De hecho, en zonas templadas como Levante o la costa de Andalucía, un motorista puede pasar todo el año con una buena chaqueta ventilada “modulable”.
Elige la tuya
¿Cómo eliges la chaqueta ventilada que te encaje mejor? Básicamente, te recomiendo que te decidas por una con varios forros desmontables, independientemente de si en vuestra zona habitual hace calor o frío. De esta forma, el precio de compra no se incrementará mucho, si es que lo hace, pero sí el rango de uso. Podrás usarla con casi cualquier tiempo y, muy importante, en viajes veraniegos donde te puedes encontrar condiciones meteorológicas muy diferentes.
Por otro lado, este tipo de prendas se usa mucho en ciudad, por lo que la capacidad de carga es muy importante: bolsillos exteriores, interiores, etc. Esto es significativo porque muchos modelos tienen un patronaje muy urbano (la mayoría de fabricantes italianos, por ejemplo), por lo que van muy ajustadas y los bolsillos suelen ser muy pequeños o inexistentes. Desde luego, en una chaqueta de moto tienes que tener sitio para poder llevar la cartera, el móvil, las llaves o lo que necesites sin incomodidades, y más si la usas a diario.
La protección no se debe olvidar en verano, y las chaquetas con fundamentales para esto. Por lo tanto, elige bien el material de que está hecha, que sea suficientemente resistente a la abrasión, y que las protecciones sean eficaces, pero también flexibles. Las estructuras de rejilla son más maleables de lo habitual, y si las protecciones internas son rígidas, el conjunto se vuelve incómodo de vestir y manejar.
Tampoco olvides el ajuste. Que puedas ajustar adecuadamente los puños, el cuello, la cintura, etc., es importante en una chaqueta cuyo grosor interno puede variar más que en otros modelos.
Conclusión
Si buscas una cazadora de rejilla para el verano, la verdad es que actualmente puedes encontrar tu chaqueta, de calidad correcta y a precios muy asequibles. Puedes leer en este artículo los elementos básicos que has de buscar, cómo debe ser y cómo puedes elegirla.
Pues sí, este tipo de prendas solucionan de una vez por todas los problemas que todos hemos sufrido en verano. Ir protegidos y suficientemente frescos, o al menos “ventilados”, es posible a muy buen precio. Aprovéchalo.
Claves para elegir tu chaqueta
Estos son los cinco puntos importantes para elegir tu chaqueta de verano:
- Mejor que tenga forros interiores desmontables: cortavientos, térmico, etc.
- Que la rejilla exterior sea resistente.
- Las protecciones, mejor flexibles.
- Suficientes bolsillos con capacidad, para llaves, móvil, etc.
- Ajustable en puños, cuello, cintura.
