Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

¿Cómo circular en una rotonda en moto?

Fotos: DGT
Es muy raro a día de hoy conducir por España, sea por donde sea, y no encontrarnos ninguna rotonda por el camino. Pasar por ellas es algo muy habitual, pero ¿lo hacemos de la manera correcta?

Las rotondas son una medida implantada para garantizar la seguridad de los conductores en cruces que de otra manera, serían peligrosos. Sin embargo, también son punto muy frecuente de incidentes que si bien la mayoría de las veces no pasan de un simple rozón o toque, en su mayor parte pueden ser evitados.

En estos casos, los motoristas suelen ser los más perjudicados, ya que ante invasiones de carriles, cruces de trayectoria u omisiones a la hora de ceder el paso, la propia condición de las motos las hacer más vulnerables. Para intentar que el paso por una rotonda sea más seguro para todos y en especial para los usuarios de moto, debemos seguir unos sencillos pasos:

Cuidado con la velocidad

Aunque a menudo no nos da esa sensación, las rotondas suponen una curva muy cerrada, sobre todo si se va a hacer un cambio de sentido. Por ello, el tren delantero se carga mucho y es más fácil perder la adherencia y sufrir una caída. También podemos tener sustos si aceleramos fuerte con la moto aún tumbada. La mejor solución es mantener una velocidad reducida tanto entrando como durante la rotonda y al abandonarla.

Previsión al ceder el paso

Uno de los incidentes más comunes es que el vehículo que va a entrar a la rotonda no ceda el paso al que ya se encuentra dentro, dando lugar a impactos de mayor o menor gravedad. Si nosotros vamos circulando dentro de la rotonda, lo mejor es no dar por hecho que nos van a ceder el paso y mantener la guardia alta para estar preparados en el caso de que no lo hagan.

Si por el contrario somos nosotros los que vamos a acceder a la rotonda, lo mejor es frenar con tiempo y suavidad y estar siempre en condiciones de detener la moto pase lo que pase.

¿Qué carril usar?

La norma en este sentido es clara, el carril que debemos utilizar es el exterior a no ser que circulemos por poblado. Sin embargo, ya sea en poblado o en carreteras interurbanas, siempre debemos abandonar la rotonda por el carril externo. Para ello, debemos situarnos en él con tiempo antes de llegar a la salida que vayamos a coger. Para hacer cambios de sentido o si no vamos a tomar la primera salida, podemos utilizar el carril interior en cualquier tipo de vía pero siempre teniendo en cuenta la obligación de volver al exterior antes de abandonar la rotonda.

Señalizar es muy importante

No debemos olvidarnos de que aparte de ser obligatorio, señalizar nuestras maniobras nos mantiene más seguros ya que avisamos al resto de conductores de nuestras intenciones. Como es natural, debemos indicar con los intermitentes cualquier cambio de carril dentro de la rotonda y también debemos indicar con el intermitente derecho por qué salida vamos a abandonarla. Se debe encender el intermitente una vez superada la salida previa a la nuestra.

Por otra parte, si vamos a hacer un cambio de sentido o vamos a dejar pasar varias salidas, es recomendable aunque no obligatorio utilizar el intermitente izquierdo para informar a los conductores de nuestra intención de permanecer en la rotonda.

Es mejor dar otra vuelta

Por último, podemos vernos en la situación de que para tomar nuestra salida, sea por el motivo que sea, tengamos que arriesgarnos. En estos casos, el consejo es claro: lo mejor es dar una vuelta a la rotonda y volver a intentarlo.

Lo último

Lo más leído