Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Conducción en circuito: ¿Cursos o rodadas?

Fotos: DRM
Para todos los que hemos crecido con el gusanillo de las motos, que domingo tras domingo nos levantábamos a la hora que fuese necesaria para disfrutar de nuestro deporte favorito, rodar en circuito ha sido un sueño que cumplir en algun momento de nuestras vidas, pero ¿qué opción es mejor?

Sin duda para todos aquellos que montamos en moto, sea cual sea nuestro nivel, hay un curso para nosotros, ya que no se trata de aprender a disputarle una frenada a Márquez o a aprender a dar gas antes que Lorenzo, si no a disfrutar con seguridad de nuestra pasión en un entorno controlado. Así, podremos aprender, por ejemplo, hasta dónde puede tumbar nuestra moto o a asimilar las reacciones provocadas por una fuerte frenada y no bloquearnos ante un comportamiento inesperado. Aprenderemos a reconocerlo y actuaremos con decisión para solventarlo, ya que gran número de accidentes de moto se deben a los metros recorridos mientras se duda sobre qué hacer.

En la actualidad tenemos en el panorama nacional un gran abanico de empresas organizadoras de rodadas que nos facilitaran poder cumplir esta ilusión de una forma segura y divertida. Bien es cierto que con la situacion económica que arrastramos estos últimos años, el sector no pasa por su mejor momento. Hace menos de una década intentar conseguir una plaza una semana antes de cualquier rodada era algo impensable y a día de hoy, los organizadores ven como los grupos de alumnos se reducen hasta el punto de tener que suspenderlas por no llegar al numero mínimo de inscritos y eso a pesar de la notable rebaja que han sufrido los precios respecto a aquellos años.

¿Rodamos?

Tenemos dos posibilidades principales para rodar en circuito. La primera de ellas consiste en hacer un curso con alguna de las muchas escuelas que podemos encontrar. La segunda se trata de rodar en tandas libres, lo que en la calle se conoce como “rodadas”. Si no has entrado nunca en un circuito o tienes muy poca experiencia y vas a uno que no conoces, lo más recomendable es dejarse de heroicidades e inscribirse en un curso.

Todos los cursos comienzan con briefing en el que se explica el significado de las banderas y las normas básicas para disfrutar de esta experiencia inolvidable. Generalmente, las escuelas cuentan con un equipo de monitores, muchos de ellos pilotos en activo, que durante toda la jornada resolverán las dudas de los alumnos mientras se alternas las clases teóricas con las prácticas en pista.

La dinámica habitual de los cursos es que el monitor ruede mostrando la trazada durante una primera tanda. En la segunda es el alumno el que va primero y el monitor le sigue para poder corregirle. Ya en la tercera manga es de nuevo el monitor quien abre pista y va aumentando el ritmo en función de la progresión de los alumnos. En las siguientes mangas los alumnos ruedan en solitario, para poner en práctica lo aprendido. Antes de que termine el curso, el monitor suele volver a rodar con sus alumnos incrementando el ritmo una vez más.

Un detalle que mejora el aprendizaje de los alumnos, es la grabación on-board de una vuelta completa al trazado, ya que durante la visualización posterior, el monitor comenta los puntos en los que se ha fallado o se puede mejorar.

En caso de tener experiencia uno puede entrar en las tandas libres que se adapten a su ritmo y nivel. De esta manera podrá organizarse de la manera que más le convenga, tomarse tiempos, hacer sesiones de un número determinado de vueltas, ir incrementando el ritmo, probando puntos de frenada… De todas maneras también hay cursos de conducción para gente que ya tiene una destreza y estos consisten en ir puliendo detalles para poder ir más rápido y poder plasmarlos luego en las tandas libres. Algo que podríamos considerar como una especie de “máster” de conducción en circuito.

Lo último

Lo más leído