La respuesta a la pregunta ¿hacia dónde miro? es sencilla: mira hacia donde quieras ir, y nunca mires hacia otro sitio porque, aunque cueste creerlo, la moto siempre se dirigirá automáticamente hacia donde miras. Por ello cuando tengas que esquivar un obstáculo es mucho más probable que lo consigas si en lugar de quedarte observándolo fijamente (la reacción instintiva, y la peor con diferencia) buscas una trayectoria de escape para evitarlo.
Pero tan importante como ver es ser visto, sobre todo cuando circulas sobre uno de los vehículos más vulnerables que existen: la moto. Los datos disponibles sobre colisiones entre coches y motos aseguran que antes del impacto el coche no vio a la moto en el 70% de los casos, mientras que la moto no vio al coche sólo en el 27% de los casos. Queda pues demostrado que los motoristas vemos mucho mejor a los automovilistas que éstos a nosotros, algo fácil de comprobar ante la clásica excusa del conductor de coche tras el accidente (suponiendo que el pobre motorista esté en condiciones de escucharle): “Es que no te vi venir…”.
Respecto a los automovilistas…
Veamos las posibles causas de la dificultad que los automovilistas tienen para ver a los motoristas:
- Falta de atención: la primera causa de accidente. Entre el 40 y el 60 % de los siniestros se deben a la falta de atención de los conductores.
- No usar los retrovisores, llevarlos mal regulados o no tener en cuenta que éstos cubren sólo un determinado ángulo (unos 30 grados en el mejor de los casos).
- Obstrucciones visuales: algún obstáculo impedía la visión de la moto: otro vehículo, la propia carrocería del coche, mobiliario urbano, etc.
- Pequeñas dimensiones de la moto. Demasiado a menudo los conductores de coche tienden a ignorar inconscientemente la presencia de vehículos de inferior tamaño como las motos.
- Maniobras más ágiles y frecuentes por parte de las motos. El conductor de coche suele infravalorar la agilidad de las motos, capaces de efectuar maniobras imposibles para un vehículo de mayor tamaño y peso como el suyo.
Respecto a los motoristas…
Preguntémonos ahora cómo podemos los motoristas ser más visibles, es decir, qué debemos hacer para que los demás vehículos nos vean y evitar que se nos lleven por delante (el 85% de los accidentes de moto en la ciudad se producen por colisión con otro vehículo, un coche en el 70% de los casos):
- Actúa siempre pensando que para los demás eres invisible. En realidad lo eres para muchos conductores, aunque no te lo parezca.
- Circula siempre con la luz de cruce encendida, y comprueba regularmente que funciona tu luz piloto trasera.
- Mantén siempre una distancia de seguridad suficiente con los demás vehículos, procurando estar el menor tiempo posible en el “ángulo muerto” de su retrovisor, porque durante este intervalo no podrán verte.
- Señala siempre tus cambios de dirección mediante el intermitente con la suficiente antelación, y no olvides desconectarlo una vez realizados.
- Evita en lo posible maniobras bruscas o inesperadas, para permitir a los demás conductores detectarte y adaptarse a tus cambios de posición.
- Procura vestir ropa clara en conducción nocturna y de colores vivos durante el dia. Existen prendas reflectantes de enorme eficacia para que los demás vehículos te vean perfectamente durante la noche, una precaución que puede salvarte la vida.
- El empleo del claxon y/o las ráfagas te hacen más visible en circunstancias críticas. El dedo pulgar izquierdo a punto puede evitarte un buen susto o algo peor. Siempre más vale pecar de “pesado” que sufrir un accidente.
