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Conociendo los secretos de Red Bull Ring con Adrea Iannone

Fotos: Ducati
El piloto italiano, gracias a un vídeo on-board a los mandos de su Ducati Desmosedici GP 16, nos muestra en primera persona lo que se ve y se siente en la pista austriaca. Iannone, uno de los pilotos más rápidos de los test, nos ayuda a descubrir algunos puntos que serán clave en el GP de Austria.

Es la gran novedad de la temporada 2016, el regreso del Mundial de Motociclismo a tierras austriacas y al trazado de Spielberg, conocido en las últimas décadas primero como A1 Ring y más recientemente como Red Bull Ring. Esta misma semana “se han llevado a cabo test colectivos”: en los que han estado presentes todos los equipos menos Honda y en los que las Ducati han sido las grandes dominadoras.

Ahora, gracias a una cámara on-board instalada en la GP16 de Andrea Iannone podemos vivir en primera persona lo que es volar a ras de suelo como hicieron hace unos días la mayor parte de los pilotos de MotoGP y, en especial, los de Ducati.

Lo primero que llama la atención es lo rápido que se llega a la recta de meta, en la cual se siguen empalmando marchas hasta llegar al primer ángulo, frenada fuerte y para dentro. Al tratarse del más típico de los circuitos de “stop&go”, después de trazar la curva 1, otra vez gas a fondo en una recta que en realidad son dos curvas muy rápidas, tanto que se hacen a fondo. En la segunda empieza la frenada para poder entrar en el ángulo tras emplear a conciencia los frenos y dejar la moto casi parada antes de volver a abrir gas como si no hubiese mañana.

La siguiente curva, a la que se llega algo más despacio, es una de las más complejas de la pista austriaca, pues la frenada está cuesta abajo, después de superarla, vemos como Iannone se adentra en la zona más “revirada” del circuito, enlazando las siguientes dos curvas, de velocidad media.

Sin embargo, la siguiente ya se hace en plena aceleración para empalmar con una recta que nos lleva a las curvas a las dos últimas del circuito y que dan acceso de nuevo a la línea de meta. Aun así, lo mejor es que le deis al play y os agarréis bien a la silla para volar a ras de suelo en una pista de vértigo.

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