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Consultorio mecánico: los discos de la moto se oxidan ¿es peligroso?

Fotos: SMN
Aunque las lluvias este otoño no están siendo tan frecuentes en gran parte del país como en otros años, Luís nos comenta que al los discos de su moto le salen óxido cuando llueve. Nos pregunta el motivo y también si es algo que pueda afectar a la seguridad.

Muchas veces, por no decir siempre, hablamos de la lluvia como un elemento que afecta a la conducción de nuestras motos y, por tanto, condiciona nuestro día a día. Lo que no es tan frecuente es hablar de los efectos que el líquido elemento puede tener en nuestras monturas si pasan la mayor parte del tiempo a la intemperie. Este es el caso de nuestro amigo Luís, que ha observado como con las últimas precipitaciones los discos de su moto, de segunda mano y comprada hace poco tiempo, se han oxidado.

Lo primero que hay que saber es exactamente qué es la oxidación. Una definición resumida, diría algo parecido a que se trata de una reacción química entre un actor reductor (la pieza que se oxida) y un agente oxidante (el que causa la oxidación) en el que intercambian electrones. La consecuencia en el metal es muy evidente, pues sale esa capa marrón que mancha. En realidad, este proceso es un proceso de corrosión que afecta al material.

En el caso que nos ocupa, por norma general, no es el disco el que se oxida, sobre todo si se tratan de discos modernos de acero inoxidable y, por tanto, la corrosión es mucho más difícil (que no imposible). La película marrón que suele cubrir los frenos cuando se ven oxidados, normalmente corresponde a las partículas metálicas que se han ido quedando del roce entre la pastilla y el propio disco y que al contacto con el agua se oxidan. Habitualmente es algo que no requiere más que atención y tocar el freno levemente en marcha para que desaparezca. Una vez que las pastillas vuelven a tocar el disco, este vuelve a tener su apariencia habitual. En estos casos, el óxido aparece en la franja en la que están rozando pastilla y disco, pero no afecta al resto de la pieza.

Eso sí, en muy contadas ocasiones y para motos que están a la intemperie de manera continuada y sin cuidado o movimiento, esta corrosión puede terminar por afectar directamente a los discos, por lo que en esos casos hay que tener cuidado antes de volver a poner la moto en marcha. En cualquier caso, una recomendación general es la de proteger, siempre que sea posible, la moto del agua, ya que no sólo evitaremos este problema, si no también otros muchos que pueden surgir debidos a la humedad. Además, tendremos el asiento siempre seco y eso es algo de agradecer.

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