Dos marcas de motos en Estados Unidos tienen el prestigio suficiente para ser consideradas referentes: una es Harley Davidson; la otra Indian. Durante muchos años hemos visto transformaciones de unas y de otras que han hecho las delicias de unos y han horrorizado a otros.
En esta ocasión la transformación es para una Indian Tomahawk, aunque en este caso se trata de una preparación diferente, ya que lejos de la artesanía, el soldador y la lima, hablamos de un producto perfectamente elaborado y producido en serie, por lo que cualquiera con el presupuesto necesario puede conseguirlo.
Para empezar, hay que contar con la Indian en cuestión y a partir de ahí tener 8.995 $ para comprar el kit, unos 8.000 € al cambio. A este precio hay que sumar también el transporte, el montaje y la pintura, conceptos que no vienen incluidos. Así que, en caso de que se pudiera hacer llegar a Europa el material, con sus aduanas y trámites burocráticos la cifra alcanzaría un precio realmente alto. Por no hablar de las homologaciones posteriores…
El caso es que el kit en cuestión, que ha desarrollado Motortrike, cuenta con unas formas que respetan la línea de la moto y que, además, ocultan toda la tecnología que lleva en su interior al más puro estilo Indian, lo que le da una funcionalidad actual y un corte clásico.
El kit incluye: ABS integrado, suspensión de aire independiente con su propio compresor, kit de luces, toma de 12 voltios, bloqueo electrónico, garantía de 3 años o 60.000 millas. Todas estas características de serie, pueden incrementarse con freno de mano, ruedas de 17”, cubiertas, colores personalizados, cromados, rueda delantera…
