Para aquellos que no lo conzcan, el Informe EuroRAP es un programa europeo que se encarga de evaluar los riesgos de la Red de Carreteras del Estado en función de los siniestros que se han producido en los últimos tres años así como su gravedad y la relación que estos presentan con las características de la vía. De él se extrae lo que se denomina un Índice de Riesgo y que representa el número de accidentes graves y mortales ocurridos en un tramo por cada 1.000 millones de vehículos / kilómetro.
Para la realización del último informe, el cual podéis consultar en el siguiente enlace, se han contabilizado todos los accidentes que se han producido entre los años 2013, 2014 y 2015. En total ocurrieron 4.101 accidentes con el resultado de 1.219 fallecidos y 4.077 heridos graves. Además se tienen en cuenta otros factores como no tener en cuenta aquellos tramos de menos de 5 km de longitud y con una media de densidad de tráfico inferior a los 2.000 vehículos al día.
En total el informe destaca un total de 77 tramos de Riesgo Elevado de los cuales, 17 son Tramos Negros con un riesgo alto para aquellos que circulan por ellos. Sólo estos tramos aglutinan un total de 143 accidentes de media al año con 36 fallecidos y 144 heridos graves.
De los 24.805 kilómetros analizados, 3.264 km cuentan con un alto nivel de peligrosidad, lo que supone un 13,2 % del total. En el informe del 2015, la media estaba en un 14% por lo que la mejora es apenas apreciable.
Los cinco tramos más peligrosos de España
De los 17 tramos de riesgo alto, no deja de ser curioso que cinco de ellos repitan esta posición, lo que se traduce en que no se ha tomado absolutamente ninguna medida para revertir la situación desde el Estado.
La N-435 en Badajoz, la N-120 en Lugo, N-630 en Asturias, N-547 en A Coruña y N-260 en Lleida son los cinco tramos de carretera que presentan un indice de riesgo más alto. Los detalles de cada uno de los tramos pueden consultarse en el siguiente enlace.
A nivel de CCAAA, Cantabria se encuentra a la cabeza y en cuyo territorio, una de cada cinco vías presenta un riesgo elevado. Le siguen Aragón con un 18,84%, Castilla y León con un 15,58% y Asturias con un 15,30%.
La accidentalidad de los motoristas, un problema en aumento
Además del estado de las carreteras, es acuciante el problema de la siniestrabilidad en el segmento de las dos ruedas y es que desde el 2003, los accidentes de motocicleta graves o mortales se han triplicado pasando desde los 7,8% en ese año hasta los 22,6% en el 2015. Así uno de cada cinco accidentes con muertes o heridos graves tienen como protagonista una moto.
En menos de 500 km se producen el 22% de los accidentes graves y mortales, es decir, 149 de los 678 accidentes sufridos por usuarios de dos ruedas. La anterior tabla muestra los diez tramos más peligrosos para las motocicletas, cinco de los cuales se encuentran en la provincia de Barcelona.
