Primero fue Chile por los efectos de los desastres naturales, luego se sumó Perú por la llegada del fenómeno de “El Niño”, y ahora es Argentina quien deja colgado al Dakar por los problemas económicos. Con la llegada de su nuevo presidente, Mauricio Macri, el peso argentino ha perdido valor con una devaluación salvaje. En su particular lucha por salvar al país, Macri no va a dejar nada en pie, y ya ha confirmado que el Dakar no es rentable para su país.
Por el momento no sabemos qué futuro tiene la carrera, que debería comenzar el 3 de enero en Buenos Aires y finalizar el 16 en Rosario. Bolivia, con tres etapas, puede ser la salvación de esta prueba cuando todos los vehículos ya están preparados en la capital argentina y los pilotos ya están llegando a Sudamérica. La plana mayor de ASO, con Ettiene Lavigne a la cabeza, acompañado por Marc Coma, se ha reunido con una representación del gobierno argentino, que se ha encargado de exponerle la situación.
Aunque se han planteado alternativas, como la reducción de la carrera a una sola semana, no ha habido forma de convencer al ejecutivo argentino. Ahora el planteamiento es intentar salvar la carrera de cualquier forma posible, aunque parece poco probable porque hoy lunes es 28 de diciembre y la carrera debía empezar el próximo domingo. Incluso se han planteado organizar un caravana neutralizada hasta Bolivia para abordar las tres jornadas programadas en el país andino.
Su presidente, Evo Morales, ya ha dicho que está dispuesto a participar como piloto para sumar apoyos. Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha asegurado que toda la culpa la tiene Mariano Rajoy.
