Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Este puede ser un gran año

Parafraseando la canción de JM Serrat "hoy puede ser un gran día", todo indica que 2017 puede ser un gran año para todo lo relacionado con las motos en España. En 2016 las ventas se dispararon por el efecto Euro 4, mejor dicho por la liquidación de motos Euro 3. Pero el ritmo de ventas se ha recuperado en marzo y vemos muchos indicios que nos hacen ser optimistas.

Escribí esto poco después de dos fines de semana “locos” por los dos Salones de Motos que tuvimos en marzo y abril: MotoMadrid primero y MOTOh! Barcelona después.

El primero, un salón muy comercial donde expositores y clientes van a mirar, pero piensan mucho en cerrar operaciones de venta o compra respectivamente, y en el que este año más de 40.000 personas pasaron de viernes a domingo.

El segundo, un salón más de imagen de marca, no en vano cuenta con el apoyo de la “patronal” Anesdor, pero que también da buenos indicios de por dónde puede ir el año, y que también fue un éxito de público, con algo menos de 40.000 asistentes.

La moraleja de todo esto es que hay muchas “ganas de moto”

La moraleja de todo esto es que hay muchas “ganas de moto”, y que las perspectivas económicas (relativamente) buenas se añaden a estas ganas. Esto se refleja en las cifras de ventas, lógicamente. Hubo un boom de ventas al final 2016, por la tendencia del mercado más el aliciente de las suculentas ofertas de muchos modelos “obligados” a venderse por su fecha de caducidad con la homologación Euro 3. Por eso 2017 empezó con una caída de ventas respecto al año anterior: parte era resaca de esas ofertas, parte la vuelta a la normalidad. Pero el ritmo ha aumentado y en marzo ya se han mejorado las ventas del mismo mes de 2016, y aunque el acumulado del año aún va algo por detrás, seguramente 2017 pueda cerrar con buenos crecimientos. Después de un 2016 tan bueno, es una gran noticia. Y que las ventas de motos grandes sean las que mejor van, todavía hace la noticia mejor.

Pensando en esa buena noticia, quería comentar un aspecto que puede influir en esta evolución del mercado. Siempre hay amenazas, pero ahora existe una muy concreta para este crecimiento: las dificultades para obtener carnés nuevos.

El problema de los carnés

Puede parecer algo evidente, pero si uno no tiene carné y hay impedimentos para sacárselo, no se podrá comprar una moto, ni disfrutarla, ni comprarse equipamiento o accesorios. La cadena comercial se “rompe” desde el principio, y es un riesgo que ahora mismo es muy real. Hay muchas tiendas perdiendo ventas por culpa de que sus clientes tienen problemas para obtener su carné. Es algo que diferentes distribuidores y algunas marcas me había comentado desde hace meses. Que alguien de “dentro” me confirmó hace también algún tiempo… y que ahora ha saltado

La situación para obtener el permiso es complicada

Sacarse el carné de conducir moto en España es de por sí una odisea. Los (muy pocos) padres que animan a sus hijos a sacarse el A1 desde los 16 años son, directamente, héroes. Dos exámenes teóricos (por lo menos uno les servirá para el de coche más adelante) y dos pruebas prácticas significan muchas semanas de esfuerzo extra para estudiantes, y bastante dinero (raro que sean menos de mil euros).

En cuanto a las personas que a partir de los 18 se sacan el A2, tampoco pasan por un camino de rosas y tampoco es barato. Lo peor, sin embargo, llega cuando menos se lo esperan: cuando creen que están preparados para examinarse… ¡no pueden! La fuente de esos problemas está en la falta de examinadores en la DGT. En algunas provincias es muy grave… Tal vez te suene esto: en 2015 hubo una sonada huelga, los examinadores se quejaban de agresiones y poca compensación económica.

Pocas cosas se arreglaron de verdad después de la huelga

La realidad es que pocas cosas se arreglaron de verdad después de esa huelga, y hemos pasado a otro tipo de “huelga”. Mira: para ganar unos cincuenta euros extra, un funcionario de la DGT prefiere ahorrarse el curso de examinador, los problemas con los alumnos, y a veces profesores-acompañantes en los exámenes. No han hecho más huelgas porque sencillamente “lo han dejado estar”. Y no hay examinadores suficientes porque ya había pocos y no se cubren las bajas.

Pero quienes sí organizan manifestaciones ahora son los profesores de autoescuela, que tienen el problema de muchos alumnos para examinar y ningún examinador disponible.

Así es como, ahora, hay menos convocatorias de exámenes que gente examinándose: por eso los carnés llegan con cuentagotas. Es un problema interno del Ministerio de Interior y de la DGT con sus funcionarios… y es un problema de “libertad” en un país (bastante) libre pues limita las opciones de los ciudadanos. Pero preocupa mucho porque afecta a toda la industria: la puede paralizar.

Relacionados

Lo último

Lo más leído