Cuando el pasado mes de julio se conoció la detención de Giovanni Cuzari por un presunto delito de patrocinio ficticio, el equipo Forward se vio afectado por el escándalo. De hecho, la formación no acudió a Indianápolis aunque enseguida retomó el curso en Brno, y el propio Cuzari se reincorporó a su actividad. Aunque Cuzari siempre defendió su inocencia, la escudería vio como algunos patrocinadores del equipo abandonaban la formación, y también Stefan Bradl, uno de sus pilotos de MotoGP, rescindía unilateralmente su contrato.
Mientras la causa seguía su curso, Cuzari mantuvo su actividad, pero como consecuencia del proceso la capacidad del equipo se vio sensiblemente mermada, y de cara a 2016 ha reducido su presencia, limitándose sólo al Mundial de Moto2, donde corre con Lorenzo Baldasarri y Simone Corsi, y llegaba a un acuerdo con MV Agusta para hacerse cargo de la gestión del equipo de SBK.
Ahora la justicia suiza ha dictado sentencia, absolviendo completamente a Cuzari de las acusaciones por las que había sido encausado, lo que le permitirá restituir su nombre, y quizás contribuya a mejorar la situación económica de la estructura.
