Si hay un piloto prolífico en estos tiempos ese es, sin duda, el británico Guy Martin. Aunque su principal día a día transcurre trabajando para competir en las carreras urbanas, además de seguir “enredando” con las mecánicas de los camiones en la empresa familiar, el bueno de Guy no para de inventar y probar artefactos.
En la actualidad combina su actividad en pista con pruebas de diferentes vehículos, desde una simple bicicleta a una subida a Pikes Peak pasando por un camión de carreras. En su último viaje Martin, un auténtico apasionado de las motos tanto clásicas como modernas, ha llegado hasta Nueva Zelanda, en concreto hasta el Circuito de Mainfeild para subirse en una de las dos unidades construidas de Britten V 1000 y la única que aún se puede utilizar.
Después de su creación en 1991 tras acabar 2º y 3º en la “Batalla de los Twins”, esta joya para aficionados de todo el mundo de motor bicilíndrico en 60º siguió compitiendo en las tres siguientes temporadas en diferentes carreras, entre ellas el Man TT para terminar haciéndose con el triunfo en Daytona en 1994.
El proyecto llegó al final con la prematura desaparición de su creador, John Britten, aunque aquella máquina dejó una huella en miles de aficionados que ahora que los 25 años desde su creación se acercan, sigue más vivo que nunca. Por cierto, la unidad pilotada por Martin está valorada actualmente en cerca de 1.300.000 €.