El viernes 12, Jeffrey Herlings cumple veinte años, y los doctores le han entregado por adelantado el regalo que más esperaba, el alta médica para poder correr en México. El doble campeón mundial de MX2 tratará de hacer buena la ventaja de 23 puntos que conserva tras estar de baja en los últimos tres Grandes Premios. En el equipo oficial KTM las sensaciones son, cuando menos, contradictorias. La alternativa a Herlings es Jordi Tixier, su compañero de equipo. El francés podía haber sentenciado el Mundial en estas tres carreras, pero la competencia cuando Herlings no está en el circuito es feroz.
Por otra parte, Tixier ya no será piloto KTM la próxima temporada, ya que ha fichado por Kawasaki para ocupar el sitio que ha dejado libre Arnaud Tonus, que se marchará a competir en los campeonatos USA. El tercer hombre en toda esta guerra fratricida es Stefan Everts. La lesión de Herlings se produjo en un evento organizado por él y la idea de que Herlings pierda el Mundial no le deja buen sabor de boca. Para decirlo de otra manera, es un secreto a voces que el favorito del multicampeón belga es el holandés, y una victoria de Tixier, aunque sea piloto KTM, no le entusiasma.
Con esos 23 puntos de ventaja, el holandés intentará aguantar las dos mangas del GP de México, pero la falta de entrenamiento y una recuperación forzada en tiempo récord después de poco más de mes y medio desde la caída, pueden pasarle factura. El aliado de Herlings en esta cita puede ser la baja participación, ya que en el anterior GP de Brasil tan sólo corrieron quince pilotos de los habituales en el Mundial, a los que se sumaron otra media docena de corredores locales. En México, sus posibilidades pasan por un noveno y un undécimo puestos, con los que conseguiría los puntos necesarios.
