La vuelta más rápida de La Isla también es de su propiedad desde 2009, cuando rodó a 211 km/h de media en carrera, mientras Valentino Rossi babeaba. Sus casi 40 podios en el Circuito de la Montaña dicen mucho de él. Nunca olvidaré aquellas declaraciones en la portada de un especial de la revista MCN Sport del año pasado: “Estoy un poco gordo, pero nunca he pilotado mejor”.
El año pasado tuve ocasión de entrevistarle y seguirle de cerca en el Circuito de Albacete, con motivo de las 8 Horas del mundial de resistencia. Los colores del Equipo Honda TT Legends, el ambiente “auténtico” de la modalidad de resistencia y su autógrafo dorado en mi Arai hicieron de aquel encuentro algo muy bucólico.
Y no es que me molen sus deformados piños marrones, ni su sonrosada tez guiri, ni su barriguita fruto de la ingesta de pintas y gin tonics con sus amigos en pubs chungos o en su hogar de Lancashire mientras engulle toneladas de “fish and chips” y comida china junto a sus dos hijos. John es el máximo exponente de una generación de pilotos de pura raza que han nacido para correr, de esos de la “vieja escuela” que no necesitan de gimnasio, ni dietas, ni extremismos de ningún tipo para darle al grifo mejor que ninguno. Un tío normal, grandullón, feote, que cagará como una mula sí, pero con un talento innato inigualable que le ha hecho formar parte de la historia viva del motociclismo inglés. Igualito que la “chavalada” de MotoGP… El espíritu de Joel Robert o Barry Sheene sigue vivo en gente como John. Ya no quedan pilotos así.
La primera vez que John pisó la Isla fue con 10 años sobre una bici de BMX y, desde entonces, quedó prendado por la magia de este trozo de tierra. Ganándose la vida junto a su suegro gracias a la pesca del mejillón y después como albañil compró su primera moto en 1992, una Yamaha TZ250. En 1996 ya estaba dándole duro por las carreteras inglesas, tras haber visto a sus ídolos Hislop, Fogarty y Dunlop en directo muchas veces durante su juventud. Tres años más tarde se llevó su primera victoria en el TT (categoría Lightweith, Honda 250 2T) y hasta ahora… Desde entonces ya ha corrido con 8 marcas diferentes y está llamado a ser el mejor piloto de la historia del Tourist Trophy, ¿ lo logrará?
A parte de eso, también tiene tiempo para mantenerse tercero en la provisional del mundial de resistencia junto a los “road racers” Simon Andrews (el segundo mejor rookie que ha tenido el TT) y Cameron Donald en el equipo Honda TT Legends: ¡para que luego digan que estos chicos no van rápido en circuitos permanentes! También ha corrido el British en varias ocasiones (campeón de 250 en 1999) y ha ganado en Daytona (2000).
¡Vamos Johnny, que sólo te quedan 7 victorias para igualar a tu héroe Dunlop!
