Jonathan Rea descubrió en Kyle Ryde, un piloto de 18 años aunque ya curtido en el FIM CEV en Moto3 en temporadas anteriores, un talento más que aprovechable, así que este invierno le echó un cable para conseguir acomodo en el Mundial de Supersport. Las cosas pintaban bien cuando Ryde firmó con el Team Ranieri Med SC Racing, una escudería italiana, aunque era uno de los pocos pilotos de Yamaha en la categoría.
Sin embargo, las cosas empezaron a torcerse con el inicio del campeonato. Ryde tuvo una fortísima caída en Phillip Island y eso marcó su evolución, además de dejarle tocado físicamente, aunque en estas cinco primeras carreras del año ha conseguido puntuar en un par de ellas. Ahora, por sorpresa, tras la carrera de Imola, el equipo ha anunciado de forma inesperada su retirada del campeonato, dejando a Ryde sin moto, una noticia que recibió el piloto por correo electrónico, solo unas horas después de haber pasado juntos todo el fin de semana de carreras.
Rea se ha implicado al máximo para ayudar a Ryde, y parece tan desconcertado como su pupilo por la retirada del equipo. Los movimientos de Rea han sido efectivos y Ryde cuenta con opciones en el*Mundial de Supersport* y el BSB^, aunque, lógicamente, necesita el respaldo de un patrocinador. Rea está moviéndose para conseguir el presupuesto, y mientras tanto no desatiende sus obligaciones en el Mundial de SBK, con Chaz Davies presionando con fuerza tras su doblete en Imola.
