La marca de Rímini, que el año que viene celebra su 40 aniversario, desplegó todo el catálogo en el Salón de Milán, demostrando que sigue siendo tan exclusiva y minoritaria como siempre.
Una de sus principales novedades fue la DB11 equipada con el motor de la Ducati 1198 Testastretta, algo habitual en esta última generación de modelos. A los 165 CV de serie se une un nuevo sistema de inyección electrónica Athena con un mapeado rediseñado por los ingenieros de la casa italaina, además de un sistema de escape propio. El conjunto chasis-basculante es el mismo de la DB9, con horquilla Marzocchi y amortiguador Extreme Tech. Para completarla, se recurre a unos frenos brembo y llantas aligeradas de OZ Racing.
Para completar esta DB11, Bimota también ha lanzado la VLX, una versión turboalimentada mediante un sistema de turbina doble que alcanza los 190 CV.
Por otro lado, Bimota sorprendió a todos con la BB2, el segundo modelo de la historia con motor BMW (la BB1 equipó en su día el monocilíndrico de la F650GS).