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La Euro4 no es tan fácil de comprobar según los fabricantes

Mientras la normativa de emisiones para las nuevas motocicletas será la Euro 4 a partir del 2017, en los turismos la norma aplicada desde el 2014 viene siendo la Euro 6. Sin embargo, los fabricantes aseguran que es muy difícil comprobar las emisiones en las inspecciones técnicas.

En unas jornadas celebradas por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, la Universidad Carlos III de Madrid así como destacados fabricantes de equipos de medición de emisiones en vehículos (AVL y ACTIA), de los operadores de las estaciones de inspección técnica a través de AECAITV, los fabricantes de vehículos automóviles a través de ANFAC y el Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio ambiente; se ha puesto de manifiesto las dificultades existentes para comprobar, en las inspecciones técnicas, que los vehículos sigan cumpliendo la Euro 4 y los límites de emisiones tras el paso de los años.

Es curioso que los vehículos se homologan según las pertinentes pruebas sobre bancos de rodillos pero posteriormente, no existen métodos de ensayo que garanticen una repetición o fiabilidad de los resultados. De igual forma, tampoco existen valores límites a partir de los cuales se puedan fijar criterios de aceptación o rechazo de los vehículos.

En cuanto a la medición de partículas, para los motores diésel sí existen equipos que pueden medir la opacidad con mucha precisión, con lo que se puede saber si los sistemas anticontaminantes (filtros DPF) han sido manipulados. Pero en los de gasolina, algo que también aplica a las dos ruedas, no existen ninguna forma fiable para medirlos y aun tardarán un par de años en disponer de estos métodos.

Existe por lo tanto un gran problema sobre el que se debe buscar una solución, pues aunque los vehículos salen homologados según una normativa de emisiones, de momento es casi imposible garantizar que siguen dentro de los valores con el paso del tiempo.

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