La carretera está llena de peligros, y no nos referimos necesariamente al Joker, a Ra’s Al Ghul, Bane, o a Hiedra Venenosa. También están los atascos, los conductores sin escrúpulos y otras muchas distracciones. La gente de Helmet Dawg considera que la mejor manera de evitarlos es ser visto, y que la mejor manera de ser visto es dar al resto de usuarios algo en lo que fijarse.
De eso va el Dark As Night Helmet Black Edition, aunque a nadie se le escapa tampoco que la empresa de Tampa (Florida), ha aprovechado como pocas el enorme tirón que tienen últimamente los superhéroes en el cine. Lo que está claro es que un motorista con este casco en la cabeza hará que más de uno se de la vuelta pensando si lo que ha visto es real o fruto de su adición a los cómics.
El Dark As Night Helmet Black Edition cuenta con detalles exteriores realizados a mano con plásticos resistentes sobre la base de un casco convencional GMAX. Está disponible en todas las tallas del mercado, desde la XS hasta la XXXL, con visera transparente u oscurecida, y cuesta 325 dólares (248,43 euros al cambio).
Como suele pasar en estos casos, la normativa de seguridad del Dark As Night es algo confusa, puesto que el casco original cuenta con certificación DOT (Estados Unidos), pero no así los elementos añadidos por Helmet Dawg. No hay que ser muy avispado para entender que en realidad son un peligro potencial en caso de impacto. En cualquier caso, desde Helmet Dawg se informa de que para realizar las modificaciones en el casco no se ha afectado la estructura ni rigidez del original ni se ha perforado la calota mediante cualquier procedimiento.
Si a pesar de ello alguien se decide igualmente a adquirir un Dark As Night Helmet Black Edition, debe saber que tendrá que ponerse a la cola de la larguísima lista de pedidos y esperar por lo menos 30 días para recibirlo.
