Todos hemos tenido alguna vez esa oscura sensación de haber apurado tanto el depósito que cada metro que recorremos parece que fuera el último antes de que el motor se parase por falta de gasolina. Ese sudor frío que recorre la espalda tiene varias soluciones, aunque la que es infalible es la de la previsión, luego se puede optar por un segundo depósito al estilo de las motos de raid y también existe la oportunidad de llevar esta cantimplora.
Así a simple vista, la sensación que da es la de ser una cantimplora más, de esas que uno encuentra por 6 Euros en cualquier gran superficie relacionada con el mundo del deporte. Su estructura en aluminio, su capacidad de 1,5 litros, su cierre con goma para que no pierda líquido… Aunque lo que realmente hace peculiar este “cacharro” es que viene con indicaciones de líquido inflamable y también con una marca máxima de llenado. No hay que olvidar nunca, que la gasolina tiende a generar gases que incrementan la presión interna del recipiente.
Precisamente por ese motivo y por la falta de una válvula de escape, es posible que esta no sea la mejor opción, aunque puede sacarte de serios apuros y su resistencia a los golpes es alta. El hecho de que el tapón sea a rosca genera dudas, ya que en cuanto coja algo de presión no habrá quien sea capaz de sacarlo. Para lo que seguro que está bien es para divertirse con los amigos (o a su costa), meter dentro alguna bebida energética por aquello del color y darle un trago. Eso sí, primero lava bien la cantimplora, con esmero y varias veces, no vaya a ser que con tanta broma acabes intoxicado…
