Dos meses y medio después de su triunfo en el Dakar, la piloto más laureada del motociclismo, con diez títulos mundiales y nueve campeonatos europeos de trial a sus espaldas, vuelve a la máxima competición internacional con un desafío por delante: conquistar otra especialidad, el mundial de enduro de féminas.
Para Laia Sanz, ésta será su tercera prueba en este modalidad que la Federación Internacional de Motociclismo creó el pasado año. En las dos citas que disputó anteriormente, la piloto del equipo Arcarons RST KH-7 cosechó un quinto y un segundo puesto en el GP de Italia, y un segundo y un tercer puesto en el GP de Francia, lo que le permitió cerrar la temporada en tercera posición.
Aunque el éxito cosechado en el Dakar sugiere optimismo en cuanto a sus posibilidades, el objetivo de Laia Sanz es seguir progresando y no quiere aventurar ningún resultado, por el momento. «El año pasado debuté en enduro sin tener casi experiencia. Las sensaciones fueron muy positivas, pero no puedo plantearme resultados concretos porque mi dedicación al trial no me permite sacar mucho tiempo para entrenar enduro. Tengo que ir paso a paso. Lógicamente, me gustaría ganar alguna carrera, y creo que en alguna prueba puedo tener opciones, pero eso no me obsesiona. Mi meta es aprender», asevera la joven de Corbera de Llobregat.
Primera parada: Ponts
Sea como sea, las miradas estarán puestas sobre Laia Sanz en la prueba inaugural del campeonato, que se disputa este fin de semana en la localidad leridana de Ponts, en el marco del Enduro del Segre. «El hecho de competir en casa supone una ventaja y un aliciente. Sé que la gente espera la victoria, pero debo ser paciente y centrarme en el aprendizaje».
El Enduro del Segre, que este año llega a su trigésimo quinta edición, comenzará este viernes con las verificaciones técnicas y la disputa de un tramo espectáculo cronometrado. El sábado y el domingo, las féminas darán dos vueltas a un recorrido de 75 kilómetros que incluye una crono, un tramo y una zona extrema.
