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Los guardias civiles, a examen

Fotos: Soymotero.net
Según se desprende de una nota interna de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil a la que han tenido acceso varios medios, este mes de julio ha entrado en vigor un nuevo baremo de puntos que juzga el trabajo de los agentes. Su reacción no se ha hecho esperar, huelga de bolis caídos.

Según esta nota interna, enviada a todos los agentes de la benemérita, los guardias civiles serán evaluados en función de cada una de sus actuaciones. Curiosamente se da la circunstancia de que lo que más puntúa es la imposición de multas junto con las denuncias que conlleven el pago de una multa. De hecho entre la lista de puntuación destacan los dos puntos recibidos por cada denuncia relacionada con la seguridad vial (exceso de velocidad, no llevar el cinturón de seguridad puesto, hablar por el teléfono móvil, etc.), los cuatro por transporte de viajeros o mercancías (dirigidas a autobuses, camiones y taxis), pero, sin duda las denuncias más efectivas son las relacionadas con alcoholemias, de hecho si se produce un positivo de alcoholemia derivado de una infracción el agente recibe nueve puntos, mientras que si se trata de un control rutinario, su puntuación es de cinco. Resulta cuanto menos sorprendente que el auxilio en carretera sólo valga uno, mientras que la intervención en accidentes sea recompensada con únicamente dos.

Llegado este punto parece más que evidente el interés de la DGT, dependiente del Ministerio del Interior, de premiar las denuncias derivadas con multa y no tanto con la ayuda en la carretera, una de las funciones primordiales, sino la más, de los guardias civiles.

Como se ha podido saber a través de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), los agentes de seguridad vial reciben todos los meses un plus de 150 euros por su labor en la carretera, sin embargo, según denuncia este sindicato, con este nuevo sistema de puntuación se obliga a incrementar el número de denuncias con la amenaza velada de perder este plus.

Según parece, los guardias civiles han respondido de forma contundente ante esta supuesta coacción con una huelga denominada de bolis caídos que no es otra cosa que la flexibilización de las multas, con el resultado de que en junio “sólo” se impusieron 58.000 multas en carretera frente a las 188.000 del mismo mes de 2009.

La polémica está servida. ¿Cuál es el papel de los guardias civiles? ¿Cuidar del tráfico y los conductores o multar? Nuevamente la recaudación vuelve a estar en boca de todos.

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