La primera respuesta de Manuel González define claramente la flema con la que maneja la tensión de una carrera. Le preguntamos si se siente mejor en su equipo del Nacional de Velocidad que en la Red Bull Rookies Cup, rodeado de su familia y con muchos amigos en el paddock, o si tanta gente cercana le mete presión: «Prefiero el Campeonato de España porque cada vez que salgo a pista ya estoy en el pit lane y no tengo que venir desde tan lejos como en la Red Bull».
Manugasss es un chico de tan sólo trece años, que como otros muchachos de su edad, está cursando los estudios de segundo de la ESO, y se quejaba, no sin razón, de que le habían puesto examen de matemáticas, justo el lunes siguiente a sus dos primeras carreras de la Red Bull Rookies Cup en Jerez. A continuación le preguntamos por la diferencia entre las motos de los dos campeonatos en los que compite este año: «Aunque la punta es la misma (en Jerez 202), siento que la del CEV acelera más que la moto de la Red Bull».
A partir de ahora y en el nivel que ha alcanzado por Manuel González, ya no hay más cursos ni lecciones: le preguntamos entonces cómo piensa seguir aprendiendo: Haciendo carreras nos responde de nuevo, con esa pasmosa naturalidad que mantiene durante toda la conversación y que parece ser la misma con la que pilota en la pista.
Por otro lado, imaginamos que la función de probador no debe de ser sencilla en un piloto tan joven. Nos preguntamos entonces si se considera bueno probando y transmitiendo bien la información a sus técnicos. Manugasss nos responde con un monosílabo, evidente para él: Sí. Y entonces le ponemos a prueba con un ejemplo: Pongamos el caso de que la moto hace chattering en la curva Sito Pons, ¿cómo lo explicas? Pues les digo que al cortar, la moto se mueve y rebota (y hace un gesto girando con violencia un supuesto manillar).
Dejamos por un momento el presente e invitamos a Manuel González a que deje volar la imaginación, sugiriendo una imagen en la que se habrá visto muchas veces subido a una MotoGP. Le preguntamos entonces si las ve como motos de otra galaxia, difíciles de pilotar: No, no creo que sea tan difícil con tanta electrónica.
¿Te subirías ahora en una…? Y cuando íbamos a rematar la pregunta con un “aunque no llegaras bien al suelo”, Manugasss nos responde con esa misma naturalidad, tan pasmosa: Sí, claro.
Volvemos al pasado inmediato y le pedimos que nos hable de la primera de sus carreras en Jerez de la Red Bull Rookies Cup (7º puesto). Me fue bien, pero al final me costó acabar, porque estaba cansado. Es una carrera más larga que la del Campeonato de España. Pero durante la segunda manga (6º puesto), ya observamos una clara progresión de Manu, al que vimos mucho más tiempo cerca del grupo de cabeza, a poco más de un segundo: Sí, ya sabía cómo era y aguanté ese puesto hasta el final.
Lo cierto es que la carrera del incipiente piloto madrileño fue tan inteligente como impropia de su extrema juventud, lo que nos lleva a presagiar que en las dos próximas mangas de Assen (y más aun en los siguientes circuitos), veremos a Manugasss peleando por los puestos de cabeza para dar una campanada, seguramente inédita por su precocidad, si cualquiera de estos días se alza con la victoria en un campeonato reñidísimo, a cara de perro, como es la Red Bull Rookies Cup.
