Aprovechando la semana de descanso previa al Gran Premio de Holanda Marc Márquez se desplazó a Mugello donde ayer y hoy ha realizado dos intensas jornadas de entrenamientos. Completando más de cien vueltas al trazado italiano, el piloto Repsol ha detenido el cronómetro en un mejor tiempo de 1 minuto, 54 segundos y 8 décimas, casi 8 décimas más rápido que la pole marcada el año pasado por Andrea Iannone (1:55.6) y que era la mejor marca registrada en este circuito en la joven categoría de Moto2.
Marc, totalmente recuperado ya del golpe sufrido en Silverstone en su rodilla y muñeca derechas, ha podido probar diferentes configuraciones de la puesta a punto en su Moto2. Ayer salía a pista a las diez de la mañana, con una temperatura de 24ºC y el asfalto ya a 30ºC, que llegaron al final de la jornada a los 29ºC y 52ºC en el asfalto, completando 65 giros, mientras que hoy daba otras 40 vueltas – más de 550 kilómetros en dos días – en busca de mejores sensaciones.
“Estos dos días hemos estado muy ocupados probando muchas cosas durante los entrenamientos, intentando encontrar una buena puesta a punto para la carrera que disputaremos aquí dentro algo más de dos semanas. Hemos probado diferentes opciones y mis sensaciones con la moto han sido muy buenas, después de hacer un gran trabajo en esta dirección.
Estos entrenamientos serán muy importantes para nosotros para las próximas carreras, porque me han ayudado a sumar más kilómetros en la moto y mejorar mi pilotaje. El equipo ha trabajado mucho y muy duro, y tengo muchas ganas de llegar a la próxima carrera, en Assen”.
