Honda renovó su contrato como suministrador de motores de Moto2 a finales del año pasado, para el periodo 2016-2018, con lo que a partir de 2019 podría producirse un cambio significativo en categoría si entrara en escena otro fabricante de motores. La FIM y Dorna quieren abrir un debate con los fabricantes interesados hasta el final de la temporada, antes de iniciar el proceso de licitación que comenzará a finales del año, con el que se elegirá al proveedor oficial del motor de Moto2 a partir de 2019.
No se trata de un cambio menor, porque la modificación del suministrador traería consigo un cambio generalizado en los bastidores y una absoluta renovación de material. De hecho, se trata del periodo de estudio más amplio que afronta la federación y el promotor desde 2008, cuando se empezó a estudiar cómo sería la categoría de Moto2. En ese momento llegaron a presentarse propuestas ajenas a los modelos de producción, algunas sorprendentes, como la presentada por Norton, o la opción que propuso KTM, una 500 bicilíndrica.
Después de todas aquellas especulaciones, y de la puesta en marcha del algunos modelos abiertos, como las Laglisse-Suter con motor Yamaha, en 2009 se adjudicó por primera vez a Honda el suministro de motores, siendo renovada posteriormente la concesión en dos ocasiones más.