MotoGP se prepara para iniciar en 2016 una nueva etapa. El año que viene habrá un reglamento único, despareciendo la distinción entre las clases Factory y Open, y todos los participantes competirán con la misma centralita electrónica. Pero los grandes cambios han quedado enmarcados para el periodo 2017-2021.
En 2017 todos los fabricantes involucrados en el campeonato, Honda, Yamaha, Ducati, Suzuki, Aprilia y KTM, participarán con dos motos oficiales, y tendrán entre dos y cuatro motos satélites, que estarán disponibles para equipos privados en concepto de “leasing” a un precio máximo de 2,2 millones de euros (dos motos, recambio y motores, excluídas caídas). “Este nuevo contrato a largo plazo proveerá de estabilidad a la clase reina”, ha asegurado Vito Ippolito, presidente de la FIM.
Carmelo Ezpeleta, consejero delegado de Dorna, aseguró que no se admitiría la entrada de nuevos equipos o fabricantes si se supera la cifra de 22 inscritos. “Es una medida de apoyo para las escuderías que ahora participan en MotoGP”, aseguró. “Dorna también tienen derecho a comprar la plaza de los dos últimos equipos del campeonato de cada año. Este es un derecho, no una obligación”, aclaró.
La entrada de nuevos fabricantes estará supeditada a que estos lleguen a un acuerdo con alguna de las franquicias presentes en el campeonato. Actualmente hay 25 pilotos en el Mundial, y a partir de 2017, Dorna solo dará ayudas económicas en MotoGP a los 22 primeros clasificados del campeonato. De momento ninguno de los actuales equipos ha manifestado su intención de dejar MotoGP, aunque la posición de Ioda Racing y AB Motoracing es muy crítica. Se baraja la posibilidad de que KTM termine alcanzando un acuerdo con ambas escuderías para hacerse con sus plazas.
Dorna seguirá aportando ayudas económicas a los equipos de MotoGP. En este caso aportará dos millones de euros por piloto, una cifra que puede llegar a suponer hasta el 80 por ciento del presupuesto de un equipo privado, lo que contribuirá a sanear notablemente la economía de los equipos y ayudará a dar estabilidad al “paddock” de MotoGP. Comparado con los ingresos que los equipos obtienen actualmente del promotor, esto supone un incremento de un 30 por ciento entre 2016 y 2017.