La figura del piloto invitado es cada vez menos frecuente en los Grandes Premios por los elevados costes que hay que asumir para una única carrera. Cuando el Mundial de MotoGP llega a Italia sus carreras son la que siempre cuentan con mayor número de “wild card”. En Mugello, en el pasado Gran Premio de Italia, hubo cuatro, y ahora que el campeonato llega a Misano, el escenario del Gran Premio de San Marino, vuelven a ser cuatro los invitados. En ningún otro país hay tantos.
En esta ocasión, los “wild card” alcanzan las tres categorías. En MotoGP estará Michele Pirro, que ya corrió como invitado en Mugello con la Ducati oficial. En Moto2 el invitado será Luca Pasini, que se estrena en la categoría dentro del Mundial, aunque ya sabe lo que es un Gran Premio en Moto3. Y junto él, otro invitado conocido, Mattia Pasini, que también corrió en Mugello. En Moto3 encontramos al cuarto “wild card”, el húngaro Adrian Gyutai, que corre con una artesanal TVR, una moto de un preparador italiano con motor Honda.
A lo largo de la temporada son varios los pilotos que aprovechan estas oportunidades para medirse con los habituales del Mundial. Edgar Pons es el piloto que más veces ha salido esta temporada como “wild card”: Jerez, Catalunya y Brno. Y sus planes son correr también en Motorland. Kevin Hanus y Maximilin Kappler (Moto3) ha hecho dos, además de Pirro y Pasini, que habrán completado dos carreras con la disputa del Gran Premio de San Marino este fin de semana. En total, contando a Marini y Gyutai, serán 17 pilotos invitados en las trece primeras carreras de la temporada.
Otro esperado “wild card” llegará en Japón. Takumi Takahashi, tres veces ganador de las Ocho Horas de Suzuka (2010-2013-2014) contará con una Honda RC213V oficial puesta a su servicio por HRC.
