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Motos de mantenimiento reducido: cardán y correa dentada

Fotos: SMN
Aunque la gran mayoría de motos emplean las cadenas convencionales, esas que hay que tensar, engrasar y cambiar regularmente, existen otro tipo de transmisiones secundarias que no necesitan ese mantenimiento. Se trata de las motos con cardán y correa dentada.

Como todas las máquinas, para que una moto funcione correctamente hay que realizarle el mantenimiento correspondiente. Aunque por norma general los ciclos de mantenimiento vienen marcados por las empresas y, en ocasiones, por intereses comerciales, lo cierto es que antes o después hay que llevarlos a cabo si queremos que nuestra montura tenga una vida larga y próspera.

Uno de los puntos que mayor desgaste sufren en las motos son las transmisiones secundarias, hablando claro el mecanismo que lleva la potencia del motor hasta la rueda. En la actualidad hay tres mecanismos que se emplean de manera mayoritaria, el primero y más usado es el de la cadena. Por otro lado están el cardán y la correa dentada, menos usados, pero con unas características muy particulares.

La cadena hay que estar sustituyéndola junto con el piñón de ataque y la corona de manera habitual una vida útil que depende del uso. Además, este sistema de eslabones, obliga a un mantenimiento cuidadoso, con un engrase sistemático y la “obligación” de tensar la cadena para evitar que se salga según se va dando de sí. En el otro extremo están las transmisiones de mantenimiento reducido, como son el cardán y la correa dentada.

Cardán

Se trata de un sistema mecánico, que es una de las señas de identidad del departamento de motos de BMW, aunque es más empleado en otros tipos de vehículos, como coches o camiones. Su composición final depende de tres elementos principales: los rodillos, las horquillas y la cruceta.

Este sistema, por sus particularidades, hace que las sensaciones de conducción sean diferentes a la de los modelos con cadena, con reacciones más bruscas y directas del motor, ya que no cuenta con la elasticidad que sí tiene la mencionada cadena. Además, cuenta con una particularidad y es su tendencia a bloquear la rueda en caso de reducción fuerte. De todas maneras, este tipo de transmisión no se suele emplear en motos deportivas, si no en motos “Touring” en las que no es habitual apurar las frenadas. Aún así, los modelos más modernos cuentan con sistemas más complejos que han intentado reducir al mínimo las partes negativas del sistema.

En cuanto a la duración, el cardán, si no tiene defecto de fabricación, abarcará toda la vida útil de nuestra moto y únicamente tendrá que pasar revisiones como cualquier otro componente de la misma.

Correa dentada

No es muy habitual ver este tipo de transmisión en motos, más bien está destinada a los scooter, aunque modelos de marcas americanas como Buell o Harley-Davidson lo emplean. Su principal virtud es la ausencia de mantenimiento y lo silencioso del mecanismo.

Al ser correas reforzadas no suelen perder tensión y hay fabricantes que aseguran su durabilidad por la vida de la moto. Aún así, lo normal es el cambio cuando se rondan los 40.000 kilómetros, aunque eso depende de cada fabricante.

Actualmente se han incorporado nuevos materiales más resistentes, que alargan su vida útil y permiten su montaje en máquinas de mayor potencia, ya que la parte negativa de este sistema era, además del peso total del conjunto frente al sistema de cadena, su relativa fragilidad. Esto hacía que no tuviera las mismas cualidades en motos potentes y, por tanto, su mantenimiento era más caro de lo previsto.

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