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Nace el retrovisor para motos que evita el ángulo muerto

Retrovisor ángulo muerto
Fotos: SMN
En todos los vehículos el temido ángulo muerto es un tema que siempre se intenta evitar ya que es el causante de muchos accidentes. En las motos se junta además otro factor como es el casco, que limita mucho la visión. Para combatirlo, Miguel José Catalá Albors ha patentando un retrovisor que evita el ángulo muerto.

Miguel José Catalá Albors es un veterano motorista valenciano que, cansado de ver como la industria de las dos ruedas no hacía nada por evitar el ángulo muerto en los espejos retrovisores, decidió él mismo conseguir desarrollar un sistema eficaz que pudiese mejorar la seguridad vial en este punto.

Para ello y basándose en los espejos retrovisores de autobuses y autocares, ha conseguido patentar un retrovisor doble para moto que elimina el temido ángulo muerto, algo especialmente peligroso en los adelantamientos y cambios de carril ya que obliga al motorista a girar la cabeza para cerciorarse que no existe otro vehículo en ese punto ciego.

El retrovisor presenta un aspecto exterior idéntico a uno normal. Sin embargo en su interior se pueden apreciar dos espejos diferenciados: por un lado uno fijo que muestra lo que tenemos a nuestras espaldas, y otro colocado de forma oblicua según el lado del manillar en el que se encuentre. Este es el que aumenta el campo de visión lateral y evita el ángulo muerto.

Hasta el momento, BMW era la única que había trabajado en este sentido traspasando la tecnología de los coches a su gama de scooter. Es el denominado asistente de visión lateral SVA y el cual podéis ver como funciona en el siguiente vídeo.

A pesar de que no se han fabricado todavía, Catalá ya ha conseguido vender una partida de más de 5.000 de ellos: “No están fabricados aún, pero ya tengo contacto con algunas compañías, como el Grupo Alfa, y probablemente este verano ya esté en venta.”

Lo mejor es que con el desarrollo de este sistema, no se ha buscado un fin lucrativo como él mismo apunta: “Yo no quiero ganar dinero con esto, es por un bien social. Espero que se venda en todo el mundo.” Así, la única cláusula para hacerse con el royalty es que el fabricante comercialice dos modelos, uno de ellos lo más asequible que sea posible.

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