Tal y como habíamos anunciado hace dos semanas, la FIM ha publicado el primer borrador del nuevo reglamento técnico que se aplicará a en el Campeonato del mundo de Superbike a partir del año que viene.
Se ha fijado la utilización de un máximo de 8 motores por temporada y piloto, con penalización de dos carreras saliendo desde el final de la parrilla si se incumple. Se endurece también el reglamento en cuanto a los sistemas de inyección y alimentación: se permitirán modificaciones en el sistema de acelerador electrónico, pero se debe mantener el cuerpo de acelerador de serie (aunque se puede modificar en su exterior), inyectores y caja del filtro. Ram-air y entradas de aire se pueden quitar o modificar, siempre que los anclajes a la caja del filtro sean los de serie. Filtros de aire, válvulas, sensores interiores de las cajas del filtro y demás pueden modificarse.
Dentro del motor, los cigüeñales deben ser de serie, se permite su equilibrado, siempre que no se emplee para ello materiales que no estén presentes en el de serie y que su peso no se reduzca en más de un 15%.
En la parte ciclo, horquillas, amortiguadores y frenos pueden modificarse pero solo se emplearán aquellos que estén dentro de la lista de proveedores autorizados, y deben estar disponibles para todos los participantes.
Pero la mayor novedad para la próxima temporada será la aparición de la nueva categoría EVO, dentro de las carreras de SBK. Suponen un intento de conseguir motos más baratas para mejorar las parrillas de salida de la categoría.
La motos “Evo” serán más cercanas a la serie y así, en todo lo relativo a su parte ciclo serán de aplicación las normas SBK “estándar”, pero no así en motores y electrónica.
Sólo se podrán usar 6 motores por piloto en toda la temporada. Estos permanecerán de serie y no se podrán modificar interiormente. Básicamente ni en el bloque, ni en culatas, ni cajas de cambio podrán modificarse. De hecho el reglamento especifica que deben mantener alternador de serie y arranque eléctrico, que debe funcionar. Sí podrá modificarse (lógicamente) el mando del cambio para adaptar un sistema rápido, pero no podrá tocarse nada en el interior del cambio. En la parte electrónica la ECU (centralita) se puede mantener de serie o ser sustituida por otra, autorizada por el fabricante de la moto aunque en cualquier caso no puede ser más de 1,5 veces más cara que la de serie. Incluso en la telemetría habrá restricciones y sólo podrán usarse sistemas autorizados, de menos de 1000 € de precio y con hasta 10 sensores máximo.
