Así lo anunció la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, quien explicó que las cuatro anteriores ediciones de los PIVE permitieron renovar 365.000 vehículos y generaron una recaudación fiscal inducida de 1.000 millones de euros.
Desgraciadamente, habría que hablar de coches porque exceptuando la campaña de motos eléctricas PIMA Aire 2, para el Gobierno no existimos. Una lástima porque hubiera sido el empujón ideal al leve crecimiento de las matriculaciones en nuestro país durante el último trimestre de 2013. Aún así, el mercado de la moto ha cerrado el año con una caída de ventas del 6%, una situación que podría amortiguarse con la creación de un plan de incentivos para impulsar las ventas de motocicletas y ciclomotores.
Un plan PIVE para dos ruedas hubiese contribuido a la renovación del parque, además de aumentar la seguridad vial y la eficiencia energética, por no hablar de las ventajas en lo que a movilidad se refiere. Tan sólo un 3% del presupuesto total destinado al PIVE serviría para llevar a cabo un plan completo para la moto.