Desde que uno entra en la autoescuela, lo primero que nos enseñan es que hay que circular por la derecha y adelantar por la izquierda, a excepción de los contados países que lo hacen en sentido contrario, obviamente.
Esto, que es teoría, es una norma que permite que podamos circular con la mayor seguridad posible, puesto que se evitan los “zigzagueos” para ir adelantando al tráfico y todo el mundo es consciente de que debe mirar al retrovisor izquierdo antes de cambiarse de carril para realizar un adelantamiento.
Ahora bien, imaginémonos una autopista, un camión de 18 ruedas adelantando a otro, a la velocidad máxima permitida para este tipo de vehículos. Mientras dura la maniobra que quizás es algo más larga de lo normal, el resto de vehículos tienen que esperar a que el primer camión supere al segundo para que, una vez vuelva a su sitio, todos prosigan con la marcha.
Sin embargo esa teoría no la cumple en la práctica el conductor de la moto que vemos en el vídeo, que en lugar de esperar a que el camión termine la maniobra, le adelanta por la derecha. En un momento dado, cuando el camión adelanta decide volver a su sitio y en ese punto es cuando todo se vuelve realmente peligroso. El motorista aún continúa en el carril derecho y el camionero o bien no mira al pensar que no hay nadie en su derecha porque lleva un rato viendo que a su derecha no hay nadie o bien mira por el retrovisor y no ve una moto que puede estar en un ángulo difícil de visión.
En cualquiera de los casos, los reflejos del motorista y el hecho de que la escena se produzcan en una carretera con un buen arcén evitan la desgracia. Igualmente y aunque nos quede la duda del camionero y se cierto que quizás no vuelve al carril con toda premura que debiera, la realidad es que quien realmente lo hizo mal fue el motorista, que nos ha dado el ejemplo más convincente de por qué no se debe adelantar por la derecha. No hay que olvidar que en la carretera, la moto es el vehículo más indefenso de todos.
