Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Prueba deflector GIVI S180T: la magia de la aerodinámica

Con este pequeño y atractivo deflector, GIVI nos permite usar la moto con una pantalla baja con la comodidad de una más alta. Elimina los ruidos y molestias producidos por el viento, es fácil de instalar y de regular, y además es bonita.

La mayoría de motos llevan, de serie, pantallas que cumplen más una función estética que práctica. Es lógico: están en el escaparate y la gente las compra, antes de nada, por su estética… ¿o conoces a alguien que tenga una moto que no le guste? Será después, con el uso, cuando descubramos que esa pantalla no nos desvía suficientemente el viento (o el frío y la lluvia en invierno), y si hacemos bastantes kilómetros (y somos altos) tocará pensar en alternativas. El catálogo de GIVI tiene muchas opciones en pantallas de varios tipos que mejoran la protección de las originales, y puede ser el primer sitio donde mirar para buscar una solución a nuestras molestias en marcha. Te aseguro que andar en moto sin ruido y sin turbulencias es “otra cosa”.

Pero en ese catálogo GIVI encontramos también una opción diferente: este deflector aerodinámico, llamado bastante crípticamente S180T. ¿Por qué pensar en esto y no en una pantalla más alta directamente? Pues, de entrada, por estética, pues como hemos dicho la moto “tiene que gustar” y no siempre una pantalla alta queda bien. Las pantallas más grandes tienen también la desventaja de que, al ser fijas y necesitar instalación, terminas dejándolas siempre (o quizás en temporada, cambiándola una vez al año). Así, si por ejemplo usas la moto entre semana en ciudad y alrededores, y el fin de semana sales de ruta, vas con esa gran pantalla cada día…. innecesariamente.

Alerón GIVI

Pues ahora que en MotoGP se han prohibido los alerones, GIVI nos da la oportunidad de montar uno en nuestra moto. El GIVI S180T es un compacto apéndice con un anclaje universal realizado en aleación ligera (aluminio) mecanizado. El plástico es un polímero más ligero y transparente que el cristal, y de notable sección: 4 mm, casi el doble de lo habitual en pantallas de moto. Lo cierto es que el acabado de la mini pantalla como del anclaje son de primera, y explican su precio (algo más de cien euros), cuando los tienes en la mano queda claro que es un producto de calidad. De hecho, sorprende un poco lo que pesa, algo que como veremos puede tener su lado menos bueno.

También en las de corte más deportivo

El montaje es sencillísimo: unos tornillos allen presionan dos plaquitas de goma que apoyan sobre la pantalla de nuestra moto. Basta centrar la base en la pantalla y apretar sin pasarse (GIVI recomienda echar líquido fijatuercas). Luego, con un cierre rápido tipo eje de bicicleta podremos ajustar la posición del deflector: altura e inclinación. Recomiendo no dejarlo cerrado muy fuerte, sino fuerte a secas para que podamos orientarlo en marcha con una mano.

Lo hemos probado en tres motos (o dos motos y un scooter según cómo consideres el TMAX) siempre con el mismo resultado: funciona muy bien. No es ninguna sorpresa, ya hemos probado otros “alerones” y apéndices similares (alguno comercial, alguno casero) y, sabiendo un poco de aerodinámica, está muy claro que cada moto y cada piloto necesita adaptar el flujo de aire a sus características. Con algo como esto, lo haces y consigues eliminar ruidos, turbulencias y presión del viento.

A medida

El truco está en regularlo, de todas formas. Si has probado alguna moto con pantalla parabrisas regulable eléctrica (en marcha), y eres observador, lo habrás visto: abajo, te da el aire y tienes ruido y presión. Arriba del todo, eliminas mucho ruido pero las turbulencias pueden molestar (y hacer su propio ruido) con movimientos del casco, incluso la sensación de que la cabeza va hacia adelante. Si la mueves despacio y fijándote, hay un punto en el que recibes una ligera presión del aire en el casco, pero ni ruido ni turbulencias: es “tu” sitio. Con este deflector GIVI, pasa lo mismo: ajustas la altura a ojo (no muy alta) y la inclinación en marcha hasta encontrar ese punto.

Caja y croquis de montaje

Una vez lo tienes… no querrás volver atrás. Incluso en una moto naked con pantalla baja conseguía desviar bien el aire, mejor que en muchas con carenado o pantalla y sin que se notara (casi) estéticamente. Lo único que nos ha gustado menos es que, como el conjunto pesa, si la pantalla donde la montamos es fina o larga, vibrará al pasar por baches, aunque los anclajes de la pantalla sobre la moto no parecen sufrir. En cuanto a su eficacia aerodinámica, es perfecta. Al ser estrecho, notar el efecto es fácil: inclinas el cuerpo hacia un lado y ahí está el flujo ruidoso y turbulento de aire esperándote. Vuelves al centro, detrás de la GIVI, y vuelve la calma. Tanta calma, que hay que estar atento al velocímetro porque es como si tuvieras viento de cola y subes los cruceros 20 km/h fácilmente…

  • Precio: 130 euros
  • Tamaño: único, regulable en altura e inclinación
  • Colores: pantalla transparente o ahumada

Valoración Final

¡Un gran invento! Ya sabíamos de antemano que estos deflectores funcionan muy bien, el mérito de GIVI está en hacerlo práctico y fácil de montar o regular, y sobre todo (nos parece) bonito, que es lo más difícil de conseguir con estos apéndices aerodinámicos. Totalmente recomendable.

Lo mejor
  • Eficaz para evitar turbulencias y viento
  • Fácil montaje y regulación
  • Buena estética
Mejoraríamos
  • Peso algo elevado

Lo último

Lo más leído