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Prueba Ducati Streetfighter 848: mostaza picante

Fotos: fotoAgencia
Algo más racional y asequible que su hermana mayor, la Streetfighter 848 se presenta ante nosotros como una belleza rubia picante y de voz ronca que atrae nuestras miradas. ¿Sería posible mantener un bonito idilio mediterráneo más allá de su apariencia?

La fábrica de Borgo Panigale dio a luz a finales del pasado año su nueva montura con el motor de la 848 EVO bajo el esqueleto de la Streetfighter S. Una criatura de bonitas curvas y marcado carácter nacida para cubrir el hueco existente de la firma italiana en la gama media de las naked más agresivas. Con una parte ciclo menos exigente que la S de motor 1098, la 848 busca llegar a más gente, pero sin perder su genética “pro”.

Aunque su color “oficial” sea el rojo pasión, nuestra Streetfighter 848 luce un rubio mostaza que nos encandiló nada más verla. Sus estilizadas líneas con ese toque de chica mala nos animaban a conocer más sobre ella, así que, atraídos por sus ojos azules nos acercamos, giramos la llave de contacto y pusimos en marcha su bicilíndrico de 132 CV (23 CV menos que la S). Con el rugir de su doble cola de escape supimos que había llegado el momento de la verdad.

Las carreteras de la sierra serían el escenario ideal para dar buena cuenta de esta fugaz relación, que empezaba con cierto sabor agridulce. Y es que las calles de una gran ciudad no están hechas para disfrutar de una posición de conducción tan agresiva. Su manillar te permite llevar los brazos bastante relajados con la anchura de los hombros, sin embargo su la estructura de su chasis y la elevada altura de la asiento hacen que cargues más peso en la parte delantera. Algo a lo que también contribuyen sus estriberas retrasadas y levemente inclinadas hacia delante, lo que te permite fundirte con su estrecho depósito. Pero ¿quién busca comodidad en una streetfighter? Estaba claro que era perfecta para las curvas que teníamos en mente.

La ligereza de la Ducati Streetfighter 848 es uno de sus puntos fuertes

Músculos bien definidos

Gracias al motor de la 848 EVO, la última generación del Testastretta 11° (la última cifra viene dada por el ángulo de cruce de válvulas), las emociones prometían ser fuertes. Sin necesidad de engranar todas las marchas empezamos a ser conscientes de los nada desdeñables 93,5 Nm de par motor a 9.500 rpm que declara Ducati. Un empuje fuerte desde muy abajo con el que te empiezas a envenenar a partir de las 4.000 rpm, y puedes seguir estirando para ver la “niña mala” que lleva dentro esta montura de la marca de Bolonia.

A pesar de la aceleración que te coloca los ojos en el cogote, también propiciada por un desarrollo más corto que la versión S (4 dientes menos en la corona), la entrega de potencia es bastante más suave de lo que cabría esperar y su sistema de control de tracción (DTC) con 8 niveles, fácilmente accionable desde la piña izquierda (por supuesto con la moto en parado), hace que empecemos a pensar que esta relación podría tener futuro.

Su repuesta a bajas revoluciones y su larga relación de marchas, hacen de las curvas su escenario preferido. En este entorno, la 848 sigue mostrando su nervio y permite alargar segunda y tercera hasta estar por encima de velocidades legales por lo que, el cambio de marchas, algo duro pero muy preciso, queda olvidado en la mayoría de las ocasiones. Sin embargo 5ª y 6ª ni siquiera es posible aprovecharlas en un trazado como el que nos ocupa.

La diversión está asegurada con la Ducati Streetfighter 848

Divertida a tope

Con el pie derecho algo fuera de la estribera (es inevitable que el talón toque el protector del colector de escape), vamos atacando las curvas a buen ritmo. Una vez te has acostumbrado a su agresiva posición de conducción, que te obliga a tener mano dura si la quieres meter bien en curva, empiezas a enlazar curvas con mucha estabilidad y agilidad gracias, entre otras cosas, a su chasis multitubular de tipo Trellis.

Las suspensiones (horquilla invertida Marzocchi y monoamortiguador Sachs), totalmente regulables, transmiten mucha información del trazado que pisan sus Pirelli Diablo Corsa, algo bastante incomodo si el uso de esta bicilíndrica se limita a la ciudad o los largos viajes pero ideal para una conducción más agresiva. Junto a sus 169 kg declarados en seco, su estrechez, también contribuye a cambiar y levantar la moto fácilmente. Además, la fabrica de Borgo Panigale ha equipado a su “pequeña” streetfighter de unos frenos Brembo que gozan de muy buen tacto y efectividad.

La competencia es dura: MV Agusta Brutale 920, Triumph Speed Triple R, KTM 990 Super Duke R y Kawasaki Z1000 pero con estas características, la 848 se presenta claramente como una rubia de armas tomar, ideal para la conducción más deportiva. Además de su imponente aspecto, es capaz de obnubilar por su conseguido interior. Una montura no apta para principiantes que te obligará a tener más de una cita con ella si de verdad quieres conocerla en profundidad y sacarle todo el partido que la italiana se merece.

Esto es lo que verá todo cuando conduzcas tu Ducati Streetfighter 848

Valoración final

Lo mejor:

  • Estética
  • Control de tracción DTC
  • Agilidad en curvas

Mejoraríamos:

  • Posición de conducción
  • Cambio duro
  • Vibraciones

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