Esta vez os traemos una montura de dimensiones contenidas, pero altamente concentradas en un sin fin de detalles estéticos que dibujan este lienzo custom. Si alguien tiene una tradición histórica en el mundo de las motos, manteniendo el espíritu original del renacimiento custom, sin duda será inevitable pensar en el gigante americano Harley-Davidson siempre asociado a monturas estilizadas como la que hoy os traemos y que mantienen ese estilo clásico en cada uno de sus detalles.
La montura que nos toca es la 1200 Custom 2011, de la gama SportSter. Una bicha de altura que está llena de personalidad a modo de cromados, llantas de radios y ese estilo único que le dan el aire retro que toda buena custom necesita.
Fuerza visual
La unidad de prueba nos fue entregada en colores Sedona Orange/Vivid Black, ¡sencillamente impresionante! Se ve que se han empleado a conciencia en cuidar especialmente este aspecto, el depósito y tanto guardabarros delantero como trasero, lucen el mismo cromatismo. En torno al negro dos tiras de vinilos, perfectamente situadas, dan aún más fuerza a la pintura, que terminan de rematar con el particular logo en relieve, como digo impecable.
Los imprescindibles cromados en motor y silenciosos ponen la guinda a este apetecible pastel. Por supuesto sin pasar por alto las llantas cromadas de radios de acero y donde encontramos una de las principales novedades: el cambio de la rueda delantera de 21” por una 16”, dándole un toque nuevo y resultón, el Michelin Scorcher en 130/90 – sin duda una de las pinceladas que más destacan -. Un cambio de rueda que ha obligado a su vez a revisar el planteamiento de las suspensiones y el ancho entre barras.
Una montura totalmente tuneada de serie, con un estilo impresionante, donde se ve que la pintura ha sido uno de los principales objetivos
La óptica delantera viene acompañada con una particular tapa, a modo de visera, que estiliza el faro y le da un protagonismo mucho más acusado. Sin dejar de fijarnos en sus cuartos trasero y la nueva iluminación led de posición y freno.
Corazón histórico
Para mover el conjunto, que ronda los 260 Kg, se recurre al mismo motor que su anterior versión, el Evolution 1.200cc, todo un clásico en la casa cuya base se ha remozado en busca de equilibrar mejor el reparto de masas para dar como resultado un motor redondo y agradecido de refrigeración por aire. Con un par de 98 Nm a 3.200 rpm, se muestra sorprendentemente dócil a la hora de darle al mango. Su transmisión por correa es perfecta – dado la suavidad con la que el motor hace su entrega de potencia – y prologará los mantenimientos de la misma.
Como viene acostumbrándonos en los últimos años le electrónica está muy presente en el conjunto, con intermitentes que se desconectan solos, alarma antirrobo con mando de manos libres y sobre todo el que toda esta tecnología no penalice la estética del conjunto. Es decir los cables están inteligentemente ocultos en el conjunto para que no nos demos ni tan siquiera cuenta de que están ahí.
Escuadra y cartabón
Los chicos de Milwaukee saben – como los buenos reposteros – poner la guinda a sus conjuntos, su forma y líneas de contenidas medidas llegan a un público cada más amplio y de cualquier género. En esta montura por su bajo centro de gravedad, con una distancia al suelo de 710 mm la hacen apta para cualquier talla. Su manillar ligeramente inclinado hacia atrás, sumado a la postura de piernas adelantadas y la manera de envolver nuestras posaderas en su asiento, nos ha parecido de lo más confortable.
Eso sí las suspensiones son de recorrido corto, así que notaremos la más mínima irregularidad, algo secas para terrenos irregulares o mal asfaltados. Con pasajero la notaremos aún más, sobre todo nuestro acompañante que ira literalmente sobre el guardabarros trasero, donde su doble muelle actúa de manera menos tosca que en la parte delantera.
Abanico rutero
Bueno como lo importante es ver cómo se comporta, lo cierto es que el inestable tiempo me ha brindado tanto lluvia, como buenos ratos de sol y por supuesto la he probado tanto en ciudad como por distintos tipos de carreteras.
La primera impresión nada más verla que me vino a la cabeza fue la de ¡¡nena devuélvele el balón a los niños!! Su sobredimensionada rueda delantera le daba un toque muy especial, simplemente un puntazo, pero me generó cierto recelo a la hora de ver como se comportaría. El primer día lluvia, así que tocaba ponerse en modo prudente pero sin descartar meterme mis primeros 100 kilómetros del tirón y tengo que decir que se comportó de lujo, me gustó mucho la manera de afrontar las curvas y la inesperada seguridad que recibía de su tren delantero. Me la llevo a la urbe y me llevo la siguiente de las sorpresas, su ángulo de giro es suficientemente amplio y le otorga unas altas cotas de manejabilidad, dejaron en segundo plano su peso, se mueve entre el tráfico de manera sobresaliente.
A la hora de sacarla de paseo a carretera abierta su dulzura en la entrega de potencia no descartaba realizar adelantamientos de manera bastante ágil, así que aprovechando que tengo la montaña cerca, la tocó meterse a carretera de montaña. Aquí es donde la distancia al suelo de las estriberas entran en escena – bueno más bien los largos chivatos -, no es difícil hacerlos sonar, cosa muy normal en casi todas las custom. Pero en su favor hay que decir que es tremendamente fácil cogerla las medidas y te permitirá disfrutar de un paseo alegre sin tener que buscar el límite de los chivatos, así que sin pensarlo dos veces la metí a hacer cuatro puertos seguidos de montaña y salió totalmente airosa.
Ni una mala sorpresa, tan sólo algún ligero derrape trasero en alguna reducción, claro al ritmo alegre que la sometí, pero sin penalizar la conducción. El motor Vibra – lógico es el icónico Evolution – pero eso ya se sabe antes de montarte, aunque todo hay que decirlo no es de las monturas en las que más se note – las notarás en las marchas largas y en las estriberas -. Su cambio es muy de martilleo – ya ves como si te contara algo nuevo sobre una Harley -, pero se muestra perfecto y actúa con precisión.
Sobran motivos
Si buscas el estilo custom, no encontrarás mejor representante. Su precio rondando los 12.000 euros te puede parecer algo excesivo, pero a cambio te llevas una montura totalmente tuneada de serie, con un estilo impresionante, donde se ve que la pintura ha sido uno de los principales objetivos en este modelo. Sin mencionar el especial cuidado de todos sus cromados, tapas de motor y demás simbología que simplemente dicen ¡He esto es una Harley! Pero si echas en falta algo más, no te preocupes porque tienes a tu disposición toda una serie de accesorios para completar tu montura al gusto.
Cuesta ir en marchas largas y dilucidar cuando aplicar los cambios, sobre todo si usas un casco tipo jet o que te produzca mucho ruido, y dado que no tenemos indicador de revoluciones.
Su motor rinde a la perfección, eso sí notarás que vibra en cualquier parada, pero que leches es una Harley es lo que buscabas o ¿acaso no buscabas ese cachito de espíritu americano? Pues ya está aquí lo tienes y con el mejor envoltorio. Un regalo para la vista que no pasa desapercibido, te lo garantizo.
Finalizando sólo comentaros que si has soñado alguna vez con convertirte en todo un harlistas, esta joya Sportster – como reza el asiento desde 1957 toda un abanico de históricos modelos – te permitirá entrar por la puerta grande. Ya verás cómo te conviertes en el rey o la reina de las miradas, de esta pulida y contenida montura.
Pros y contras
Lo Mejor
- Motor
- Estética
- Maniobrabilidad
- Postura de conducción
Mejoraríamos
- Tapón sin cierre
- Distancia al suelo
- Ausencia de cuentarrevoluciones
- Suspensiones
