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Prueba KTM 1290 Super Adventure S 2017: especie dominante

Prueba KTM 1290 Super Adventure S 2017
Fotos: KTM/Sebas Romero
Dos años después del lanzamiento de la 1290 Super Adventure, el buque insignia de la gama maxitrail del fabricante austriaco se actualiza diversificándose en tres nuevas versiones mejor equipadas, siendo la "S" la más deportiva. Aventura, viaje, versatilidad y tecnología en la nueva criatura de KTM, una especie dominante llegada para revolucionar la naturaleza de las maxi trail.

El segmento maxi trail vive un momento dulce, con versiones más asfálticas o camperas, deportivas o turísticas, sobrias o llamativas, que pueblan nuestras carreteras y hacen las delicias de los que quieren una única moto para varios usos. El segmento se he ampliado tanto en la última década que ha desbancado a GT’s e incluso deportivas en este proceso tan expansivo.

En 2003 KTM lo vio claro, trasladando su genética racing off road a un modelo trail que denominó 950 Adventure, una moto de carreras de la que derivó una moto matriculable. Los éxitos en el Dakar no se hicieron esperar, mientras que esta radical 950 de calle evolucionó en un profundo restyling denominado KTM 990 Adventure (2006-2012). Hace cuatro años llegó la segunda generación en forma de KTM 1190 Adventure (2013-2016), una moto que rompió con todo lo anterior sentando las bases de las KTM de carretera del futuro. La tercera generación irrumpió en el catálogo personalizada en la KTM 1290 Super Adventure (2015-2016) y para el presente año, la firma austriaca la da una vuelta de tuerca sometiéndola a un interesante restyling (tanto estético como técnico) y desdoblándola en tres versiones (“R” off road, “T” rutera y “S” deportiva) al tiempo que elimina del catálogo la 1190.

Presentada al público en el último Salón INTERMOT de Colonia, ahora toca probar en carretera la KTM 1290 Super Adventure S 2017 y lo que supone de cara al segmento y a sus competidoras directas. Esta Adventure pertenece a esa estirpe maxi trail asfáltica de última generación con personalidad, mucha tecnología y llanta delantera de 19 pulgadas (un buen compromiso entre la agilidad de las de 17” y el espíritu aventurero de las de 21”). Así, las Ducati Multistrada 1200 Enduro y Triumph Tiger Explorer XRT se encuentran en la misma línea, aunque la BMW R1200GS o la Aprilia Caponord 1200 Rally tampoco se quedan atrás.

La dotación electrónica de la KTM 1290 Super Adventure S va un paso más allá respecto a la 1290 que conocíamos hasta ahora. Al acelerador electrónico RbW, suspensión electrónica semi-activa, control de velocidad (lo manejas desde la piña izda.), cuádruple modo de conducción (Rain, Street, Sport y Off road), control de tracción (desconectable), C-ABS Bosch (desconectable) con asistencia en curva (KTM fue la primera en incorporarlo en una moto de serie con la 1190 Adventure 2014), control de presión de neumáticos, piñas retroiluminadas o intermitentes autocancelables, hay que añadir ahora luces cuneteras integradas (antes ubicadaS en los laterales del carenado) en la futurista óptica frontal full-LED con soporte de aluminio diseñada por KISKA Industrial Design, guantera con toma USB para nuestro smartphone, instrumentación con pantalla TFT a color de 6.5” regulable en inclinación (una pestaña inferior lo libera para situarlo a tu gusto y evitar reflejos), posibilidad de montar maletas laterales flotantes (un sistema visto por primera vez en la Triumph Trophy SE 2013) y llave de proximidad con inmovilizador.

La KTM 1290 Super Adventure S 2017 ha refinado su entrega de potencia

Si a este arsenal tecnológico sumamos un depósito de gasolina de 23 l., amortiguador de dirección, toma de corriente de 12V central para navegador, manillar de aluminio Neken, bombas Magura radiales, cubremanetas, embrague anti-rebote asistido, caballete central, asiento, faro y parabrisas regulables en altura (manualmente) y llantas de aleación con neumáticos Pirelli Scorpion Trail II nos encontramos ante una de las motos más completas y sofisticadas del mercado.

Para rizar el rizo, nuestra Super Adventure S de pruebas añadía silenciador Akrapovic de titanio (971.02 €), puños calefactables (197.41 €), anchas maletas laterales de plástico (986.88 €, firmadas por SHAD) y un Travel Pack (693.27 €) que incluye cambio semiautomático, freno motor electrónico MSR (funciona como el control de tracción, pero al revés), sistema de conectividad My Ride (puedes recibir llamadas o escuchar música) y control de salida en pendiente HHC (desconectable).

Por su parte, el conjunto chasis-motor es el que menos ha variado, con un bastidor multitubular de acero (9.8 kg) con subchasis de aluminio y robusto basculante con refuerzos externos abrazando un propulsor bicilíndrico de 1.301 cc y doble bujía derivado de la KTM 1290 Super Duke R que declara 160 CV y ve suavizada su respuesta. Los pistones pesan 47 gramos menos con lo que se consigue una respuesta más alegre, mientras que la toma de admisión del airbox se ha rediseñado y está ventilada para evitar la condensación. La frenada recae en un equipo completo Brembo con pinzas delanteras radiales de cuatro pistones.

Con las maletas puestas, la anchura de la KTM 1290 Super Adventure S 2017 es considerable

Universo Naranja

La KTM 1290 Super Adventure S 2017 es una moto voluminosa y con mucha presencia. A sus mandos te encuentras cómodo rápidamente aunque, como en cualquier moto con suspensión electrónica, nada más subirte con el motor apagado se encuentra completamente rígida ya que la horquilla/amortiguador no comprimen. Una vez arrancada (recuerda que ya no hay llave de contacto, sólo para abrir las maletas) actuando en el doble botón de la piña derecha el crepitar del gran bicilíndrico te prepara para una ingente dosis de caballería.

El nuevo display TFT, que parece más bien una mini-tablet, es excelente tanto por calidad gráfica como por visibilidad, y muestra todo el “universo naranja” que tenemos entre las piernas. Actuando desde los botones de la piña izquierda podemos navegar y configurar la moto mucho más fácil e intuitivamente que con cualquier Adventure anterior. El menú principal se divide en 5 secciones (KTM My Ride, Info, Motorcycle, Settings y Preferences) ofreciendo múltiples posibilidades hasta encontrar nuestra puesta a punto ideal. También te permite crear “accesos directos rápidos” según la información que necesitemos en cada momento.

En parado lo ideal es configurar la moto como, en principio, vayamos a usarla para, a medida que circulamos ir retocando algunos parámetros. La precarga, por ejemplo, permite 4 tarados diferentes, pero sólo es modificable antes de iniciar la marcha, al contrario que los hidráulicos (3 durezas).

Pantalla TFT de 6.5

Una vez configurada a tu gusto, circular con la KTM 1290 Super Adventure S es un auténtico placer. La suspensión electrónica, es este caso apoyada en una horquilla invertida WP de 48 mm, me sigue pareciendo uno de los avances más significativos de lo que llevamos de siglo, algo que incide tan salvajemente en la estabilidad de la moto que no te haces a la idea hasta que no lo pruebas. La Adventure nunca se descompone ni se desestabiliza, permitiéndote una trazada sin enmienda muy difícil de conseguir con unas suspensiones convencionales. Confianza, seguridad y tranquilidad son sinónimo de estas WP.

Por otro lado, el motor empuja con mucho poderío en Sport, aunque Street es la posición más lógica (para cambiar de modo hay que cerrar totalmente el acelerador). Hay potencia de sobra y también mucha fuerza: de los 140 Nm de par absolutos que declara, 108 Nm ya están disponibles a 2.500 rpm. Con cada uno de los cuatro modos seleccionados, también se regulan automáticamente todas las ayudas a la conducción para hacerlas más o menos intrusivas, adaptándose así a las necesidades de cada momento. No hay traqueteos a baja velocidad, la curva estira sin altibajos y en ningún momento sientes vacíos o imperfecciones.

El cambio semiautomático de esta “S” es otro de los aspectos que me han conquistado. Es tan rápido y preciso, tanto para subir como para bajar marchas sin accionar la maneta de embrague, que ya no quieres probar nada más: simplemente excelente. El desfase apenas se nota, da automáticamente el golpe de gas y es altamente adictivo.

La suspensión electrónica semiactiva WP de la KTM 1290 Super Adventure S 2017 funciona a la perfección

Circulando fuerte en un tramo de curvas revirado y estrecho, con cambios de dirección rápidos que te obligan a esforzarte e hilar fino, los kilos de la KTM se dejan notar, aunque nunca para mal. Su parte ciclo es tan buena que minimiza transferencias de pesos y compensa los aproximadamente 270 kg (215 kg en seco) que debe pesar con todos los llenos y las maletas cargadas, además de apoyarse en un ABS en curva tremendamente efectivo (al que ya te vas acostumbrando con el tiempo) y un control de tracción que te permite “todo”. Sólo aprecias que estos últimos intervienen por el constante parpadeo del chivato naranja en la parte inferior de la instrumentación: prodigios de la técnica.

En marcha por autopista el confort de marcha es notable y sólo echo de menos poder manipular la rosca dentada que acciona el parabrisas con algo más de comodidad porque está tan dura que no puedes regular la altura del parabrisas tan rápidamente como en otras motos. Las asas del pasajero son muy anchas y la parrilla trasera es ideal para acoplar equipaje blando o montar el top-case de rigor.

Maletas SHAD flotantes y asiento de la KTM 1290 Super Adventure S 2017

Valoración Final

Sin lugar a dudas, la KTM 1290 Super Adventure S 2017 es una de las mejores maxi trail del mercado, sólo comparable en calidad de funcionamiento, tecnología y rendimiento a la Ducati Multistrada 1200 Enduro. La suspensión electrónica es clave para mantener el tipo en todas las situaciones, mientras que su motor es ahora más dulce sin perder contundencia ni personalidad. Además, los gadgets tecnológicos aumentan, es cómoda, suena bien y su imagen se diferencia del resto. Se ha refinado, ahora es más premium y gana confort de marcha gracias a muchos pequeños cambios que, sumados, la convierten en una moto superior a la generación anterior.
Sus 17.190 € sin extras ni accesorios pueden parecer muchos pero, hoy día, manejar una moto de última generación con toda la electrónica disponible en el mercado obliga a situarnos en la frontera de los 18.000 €. Para darle un toque personal inconfundible, KTM dispone de un extenso catálogo PowerParts además de una completa línea de ropa específica fabricada por Alpinestars.

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