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Prueba Triumph Speed Triple 2011: Arma Letal III

Fotos: Mariano Hinjos
Adiós a los faros redondos, bienvenido a la nueva era inglesa de mega Street Fighter, con un pilotaje divertido, poderoso y un conjunto mejorado que hará las delicias de los amantes del naked.

Por supuesto, con el título esta prueba no nos estamos refiriendo las famosas películas de acción protagonizadas por Mel Gibson y Danny Glover, pero es difícil de evitar ese nombre cuando te montas sobre la nueva hermana grande de la familia Street Fighter de la fábrica inglesa.

Claro que, para comenzar la prueba de una moto como ésta, se debe empezar por explicar lo que realmente es una Street Fighter, una Guerrera de la Carretera. En los 80, cuando aparecieron las primeras deportivas radicales tras la aparición de la primera Suzuki GSXR, muchos usuarios aprovechaban la rotura de los carenados por algún percance o alguna caída para ahorrarse la reparación quitándolos y cambiando los semi manillares bajos por un elevado tipo Off Road.

Prueba Triumph Speed 2011 - Chasis de fundición de aluminio de doble viga

Pierde sus clásicos faros redondos y adquiere una línea más moderna.

Los característicos dos faros redondos se solían mantener sujetándonos con unas pletinas, de forma que parecían dos ojos flotando delante de la pipa de la dirección. Esta estética tan particular es la que se ha mantenido como una de las señas de identidad de las Fighter, y la que empleó Triumph cuando en el 95 se atrevió a sacar la primera de este segmento a la serie. La Speed Triple nació como una gran Café Racer dos años antes, pero rápidamente se convirtió en el estandarte de esta nueva raza de motos que elevaban las naked a una nueva dimensión dinámica y estética. Fue creciendo de cilindrada desde los aproximadamente 900cc iniciales hasta los 1050cc que disfruta desde hace ya unos años, y que se mantienen en este nuevo modelo 2011. Y poco más, porque la verdad es que la evolución en diseño como en funcionamiento en comportamiento dinámico ha sido muy grande.

Los nuevos tiempos

Hay motos emblemáticas que consiguen marcar con su diseño toda la evolución de un segmento, como han podido ser las Ducati Monster en las naked deportivas ligeras o como la que nos ocupa, la Triumph Speed Triple en las Fighter. Su condición de líderes y pioneras les permiten sobrevivir mucho tiempo sin apenas cambios, pero al final la competencia y los nuevos tiempos terminan apretando y la evolución se impone. A la Ducati le ocurrió hace dos años, ya que se mantenía con una imagen casi igual desde su aparición en el año 92, y ahora le ha tocado el turno a la inglesa.

Prueba Triumph Speed 2011 - 135 cv

Una nuevo líder en el segmento Street Fighter.

Sin duda, lo que distinguirá a esta versión 2011 de las anteriores será el cambio del emblemático frontal bifaro de ópticas redondas por las nuevas más afiladas tipo ojos de gato. Como siempre ocurre en ese tipo de modificaciones, a unos les gustan y (sobre todo los más puristas y tradicionales) no tanto. Yo confieso pertenecer más al primer grupo, porque me parece un paso adelante en cuanto diseño sin perder las raíces estéticas del modelo, le da un aire más moderno y, además, un pequeño detalle que no conviene olvidar es que cumplen perfectamente su función es la de iluminar cuando llega la noche.

En cuanto a los cambios técnicos puede que no sean espectaculares, pero sí desde luego definitivos para lograr que la nueva Speed sea mucho mejor moto y más efectiva sobre todo en conducción deportiva. De momento, el chasis y la parte ciclo en general cambia para lograr que el legendariamente nervioso tren delantero y algo crítico de estas Triumph sea mucho más fiel y estable sin perder agilidad ni manejabilidad.

Prueba Triumph Speed 2011 - Triplemente buena

Nuevas cotas de diversión con un mejor tren delantero que eleva nuestra diversión en curva.

Como primera medida, curiosamente (teniendo en cuenta que lo que se busca es tranquilizar el tacto de la dirección) se cierra la dirección pasando de 23,5 a 22,8 grados. En cambio, se modifican las cotas del chasis – que mantiene su estructura de doble viga de tubos de aluminio – para hacerlo más corto y aumentar el avance de 84 a 90,9 mm. El precioso basculante monobrazo aumenta su longitud para asegurar la tracción, de modo que la distancia entre ejes es igual que antes, pero la rueda trasera agarrará mejor y la delantera dirigirá mejor la moto.

En cuanto al motor, se declaran aproximadamente 5 caballos de ganancia, de 130 a 135cv, gracias a un buen trabajo de afinado de su funcionamiento interno en admisión y escape, que se mantiene con su típica estructura de doble salida lateral de tubos ovales ambos lados del colín. Por supuesto, también se evoluciona la electrónica, de forma que ahora se logra un mayor y mejor empuje desde menos revoluciones – prácticamente desde el ralentí – hasta su corte encendido por encima de las 10.000 revoluciones. La sensación empuje es constante, progresiva y tremendamente eficaz, de forma que las recuperaciones son musculosas y te permite ahorrarte muchos cambios de marcha. Además, el embrague es suave y el cambio quizá algo duro, pero el sistema en su conjunto funciona muy bien. Es una pena que no se haya incorporado embrague antibloqueo para cuando necesite reducciones muy agresivas, pero es algo que, en caso de que llegues a notarlo, solamente será en uso muy deportivo o en circuito.

Prueba Triumph Speed 2011 -  Horquilla invertida de 43 mm

Sin nada que envidiar a las modelos supersport de calle.

La horquilla invertida y amortiguador trasero son simples pero efectivamente regulables, con pinzas de freno y bomba radiales de una efectividad realmente sorprendente tanto en mordiente como en dosificabilidad… todo este conjunto consigue como resultado una moto prácticamente imbatible en zona reviradas y rápidas, fantásticamente divertida de llevar en cualquier circunstancia y que siempre colmará las necesidades de diversión que cualquiera de nosotros pueda tener. Además, su espíritu naked se permitirá también usarla como moto para todos los días, aunque desde luego su ángulo de giro es muy reducido y en ciudad o a baja velocidad no es excesivamente fácil de llevar.

Fin del trayecto

Prueba Triumph Speed 2011 - Vista frontal derecha

La marca inglesa sabe como dar forma al hierro.

Por supuesto, y como buena moto sin carenado, sus aproximadamente 240 km/h no son más que una anécdota por qué a más de 140-150 el aire ya azota tu cabeza y tus hombros, advirtiéndote que no podrás mantenerlo demasiados kilómetros. Pero si tienes amigos con modelos hipersport, pronto temerán salir contigo porque en ese puerto que tan bien os conocéis se darán cuenta que no solamente tú y tú Speed Triple mantenéis un ritmo tan alto como queráis, sino que además lo hacéis de una forma mucho más relajada que con cualquier moto de manillar bajo. Y es que esa es la esencia de las Street Fighter: pilotaje divertido sin cargar tus cervicales, antebrazos ni espalda. Todo resulta mucho más fluido y fácil con esta nueva Speed Triple.

Resumen

Lo mejor

  • Motor.
  • Tren delantero mucho más estable en modelos anteriores.
  • Ergonomía.

Mejoraríamos

  • Protección aerodinámica.
  • Sin embrague anti rebote.
  • Información del cuadro justa.
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