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Rins se complica la vida

Fotos: Páginas Amarillas HP 40
Después de dar varios pasos adelante en las últimas carreras, Alex Rins ha dado un significativo paso atrás en Motegi, en un fin de semana en el que se complicó la vida desde el minuto 1. La lucha por el título se le pone muy cuesta arriba.

Ya sé que el título de Marc Márquez, merecido y extraordinario por la forma en que lo ha conseguido, con inesperada antelación y total merecimiento, copa toda la atención del mundo motociclista. Con los títulos de MotoGP y Moto3 resueltos, sólo queda por ver el desenlace de Moto2, donde hasta ayer uno de los nuestros, Alex Rins, tenía muchas opciones, pero después del Gran Premio de Japón, el piloto del Team Pons se ha complicado mucho la vida.

No cabe duda que Rins ha dado un paso atrás en Motegi. Me he hartado de oír a lo largo del fin de semana la muletilla de que el circuito japonés se le da mal a Rins, que se le atraganta, que tal y que cual… Un piloto que quiere ser campeón, no puede permitirse el lujo de sentirse menos a gusto en una pista que en otras. Hay que ser competitivo siempre, y Rins ya empezó con mal pie el viernes, antes de irse al suelo en la segunda sesión de entrenamientos. En la FP1, Rins fue 21º, incluso por detrás de Edgar Pons. Luego llegó la caída en la cuarta vuelta del FP2, que ha condicionado todo.

Porque las secuelas del golpe, que castigaron el hombro izquierdo, donde todavía arrastra las secuelas de su reciente operación de clavícula, no le permitieron emplearse a fondo, y realizó una pobre clasificatoria, 22º, que le llevó a la octava línea de parrilla. Ese fue el principio del fin para Rins.

Moto2 no es una categoría para andarse con tonterías. La igualdad es muy grande sobre todo en las primeras vueltas, con neumáticos frescos y todos dando el máximo, por eso es muy delicado ganar terreno al principio y hay que andarse con pies de plomo, aunque hay una evidente pérdida de ritmo en el grueso del pelotón según pasan las vueltas, y un piloto de nivel sabe marcar diferencias. Pero si sales 22º y tienes a tu rival en la “pole”, no te puedes dormir en los laureles. Rins quiso recuperar lo más rápido posible, pero se precipitó. Una caída en plena remontada era algo que todo el mundo podía asumir, era una posibilidad real, pero irse al suelo en la tercera curva…

Rins es un piloto con un potencial extraordinario, y tiene una experiencia que ya quisieran muchos. Lleva peleando por ganar títulos desde su etapa en el Pre-GP, y ha vivido finales de campeonato apretados. Su título en el CEV fue agónico. En 2013 llegó al último Gran Premio jugándose el título con Viñales y el malogrado Salom, y lo perdió en la última curva. Es decir, sabe de qué va esto de jugarse el campeonato de forma apretada. Por eso me resulta sorprendente su falta de temple en una situación como la de Motegi. Con más calma habría podido arañar algunos valiosos puntos. Marini salía cinco puestos por detrás de Rins y terminó 13º. Entonces, ¿hasta dónde podría haber llegado Alex de tener más serenidad?

No sé qué esperaba Rins. ¿Llegar al podio? Un décimo puesto, una posibilidad más que factible, habría sido un triunfo en Motegi. No es lo mismo estar a 15 puntos a falta de tres carreras que estar a 21, como se encuentra él, con el hombro dolorido y la moral, seguramente, muy tocada. Ahora la situación es más crítica que nunca. No se pueden hacer números, sólo se puede atacar, y así el riesgo es mayor. Se ha complicado la vida, Alex Rins.

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