Durante esta semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil duplicarán los controles para vigilar que los conductores cumplen los límites establecidos en las carreteras, en especial en los más de 140.000 kilómetros de vías convencionales que hay en España.
Las carreteras convencionales, o secundarias suponen el 87% de los kilómetros de nuestras vías interurbanas, donde cada año mueren 900 personas por accidentes de tráfico. Según señala la DGT en el inicio de esta campaña, la velocidad, ya sea excesiva o inadecuada, es un problema de seguridad vial en muchos países, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo (OCDE) y la Conferencia Europea de Ministros de Transporte (ECMT). Además, determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente (en el 20% de los accidentes mortales la velocidad es un factor concurrente).
En 2015, último año con datos consolidados, más de 300 personas fallecieron en las carreteras en accidentes en los que la velocidad fue uno de los factores que estuvo presente.