Siempre quedará en el recuerdo la carrera de 125 cc en Australia del año 1999. Por aquel entonces Emilio Alzamora, actual manager de Marc Márquez, le disputaba el mundial a Marco Melandri en el equipo de Ángel Nieto con Gelete Nieto como compañero de equipo. Aquella mañana en el incomparable circuito de Philip Island, cuando restaban pocas vueltas para el final de la carrera, Noboru Ueda se fue al suelo arrastrando a Alzamora en la caída. Emilio se reincorporó a carrera en el puesto 16 fuera de los puntos y su compañero Gelete estaba decimoquinto con lo que sumaba un punto. Fue entonces cuando el siempre genial Angel Nieto, como alma que lleva el diablo, se subió al muro gesticulando lo mas expresivamente que pudo para que su hijo dejara pasar a Alzamora. Gelete prácticamente se detuvo sobre la línea de llegada y Alzamora sumo un punto. Aunque quedaban tres carreras más para el final del campeonato y más puntos en juego, lo que hace grande esta historia es que finalmente Alzamora ganó el mundial a Melandri por un solo punto de diferencia.
No creo que en este 2012 haga falta que Honda pida oficialmente a Stoner que ayude a Dani a conseguir el título para la fábrica, se da por hecho. Del mismo modo que también se da por hecho que Stoner no va a parar la moto en la línea de meta para dejar que Pedrosa lo adelante; este escenario es ciencia ficción. Y no lo es tanto por los implicados en la historia, no se debe culpar a Stoner de que el individualismo se haya apropiado de la colectividad en el motociclismo. Todo el mundo haría lo mismo y si os quedan dudas que le pidan a Spies que pare la moto para que Lorenzo, que lucha por el campeonato, le gane la carrera. Y ya me contáis que os responde…
Hace mucho tiempo ya que el vínculo “fábrica-piloto” juntos y enamorados para toda la vida se acabó. Los binomios Suzuki – Schwantz, Honda -Doohan y Yamaha – Rainey, pilotos siempre unidos a una misma fábrica, quedaron atrás hace muchos años. Actualmente tanto equipos como pilotos buscan sus intereses de manera individual. Los unos y los otros cambian de escudo a su particular conveniencia sin dar importancia al romanticismo de permanecer fiel a una fábrica o a un piloto. Los resultados mandan, cosas del siglo XXI.
Las reglas del juego han cambiado y en este escenario se le pide a Stoner que “ayude” a Pedrosa por el bien de Honda. No creo que a estas alturas Stoner sea más grande en su particular historia por participar en la victoria de Pedrosa, ni que a Pedrosa le haga mucha gracia que le recuerden en un futuro que le debe el campeonato a Stoner.
Recordemos, aunque a veces suene a tópico, que los campeonatos se ganan o pierden en la pista. La simple presencia del australiano en parrilla beneficia al catalán, si él gana la carrera y Stoner queda segundo consiguiendo que Lorenzo obtenga menos puntos, será bueno para Honda. Sigamos el curso de las carreras sin pretender forzar alianzas a nuestra conveniencia en el último instante, pues no olvidemos que Alberto Puig (manager de Dani ) y Livio Suppo (hombre de confianza de Casey) no son aliados, más bien son enemigos declarados.
Pese a todo, sería simplemente genial ver a Livio subido en el muro parando a Stoner a lo Ángel Nieto, mientras que Alberto Puig mira con gesto complaciente como el australiano deja pasar en la misma línea de meta a Pedrosa. Aunque ya sabéis que la realidad muchas veces supera la ficción, sobre todo las mañanas de domingo.
