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Tom Sykes: El Rey del Stop and Go

Fotos: Kawasaki Racing
Hemos visto pilotajes espectaculares que han levantado a los espectadores de sus asientos, pero nunca un piloto tan extremo que haya llevado la técnica de parar la moto y catapultarla acelerando como el británico. Analicemos las claves de su pilotaje desde diferentes perspectivas: espectador, fotógrafo a pie de pista, técnico y rivales.

El pasado fin de semana, Tom Sykes dio un contundente puñetazo sobre la mesa del Mundial de Superbikes: Empezó logrando la pole, con un registro de vértigo que fundió el récord de la pista, y que dejó abierto un abismo de nada menos que 8 décimas y media con el segundo clasificado para la parrilla; continuó con una contundente victoria en la carrera del sábado, por delante de la Ducati oficial de Davide Giugliano y remató ganando el domingo, dejando atrás, a más de dos segundos, a la Kawasak de Jonathan Rea, vigente campeón y líder provisional del WSBK 2016.

Buen momento, por tanto, para detenernos a conocer en profundidad los detalles que definen el pilotaje extremo y espectacular de este piloto, sobre el que se vierten rumores acerca de un posible fichaje por Ducati para la próxima temporada.

Viéndolo por TV

Todos los espectadores han podido apreciar, a través de las retransmisiones, muchas carreras en las que el pilotaje del británico se diferencia de todos los demás. Sus retenciones, sus aclaraciones de misil y, sobre todo, sus extremas trayectorias desconciertan al espectador y a los rivales que no le conocen.

Durante esta última cita del WSBK, pudimos ver a través del televisor cómo la forma de pilotar de Sykes en la segunda mitad de la carrera del sábado. Hacía la goma detrás de la Ducati de Giuliano, hasta que finalmente dio cuenta del italiano, para dejarlo clavado y lanzarse en pos de la victoria. También hemos podido ver otro de los sonados piques (casi un calco del vivido el año pasado sobre la misma pista de Donington) con su compañero Jonathan Rea, que pone de relieve sobre la pista, precisamente, un pilotaje opuesto al de Sykes, con frenadas suaves que dejan correr la moto para hacer un paso por curva más redondo y prolongado. Una lucha fraticida que nos ha hecho disfrutar ya con grandes carreras y que sin duda nos hará vivir todavía muchos ratos de emoción.

La mirada del técnico

Hablamos con Pere Riba, ex piloto del Mundial de Supersport y en la actualidad jefe de mecánicos en el equipo oficial Kawasaki, Provec Racing, para el que corren Rea y Sykes.

“Tom lleva una moto completamente diferente a la de Jhonny, tanto en motor como en chasis. Johnny necesita una moto más ágil para hacer ese paso por curva tan marcado; mientras que Tom necesita una más estable, por lo que pierde manejabilidad. Frena muy tarde, para mucho la moto en el ápice y después la levanta y sale. Esto hace que a nivel de motor pueda llevar una inercia más baja, con la aceleración más agresiva y la electrónica muy distinta, incluso su embrague es diferente”.

La manera de levantar la moto de Sykes marca la diferencia

La mirada del fotógrafo

En el vial habilitado para los servicios del circuito y también donde se apostan los fotógrafos, nos situamos en la curva Dry Sack, donde desemboca la contra recta de Jerez. Allí pudimos observar los movimientos con los que destaca una moto entre el pelotón del WSBK a medida que se acerca. Es la Kawa de Sykes, retorciéndose en la frenada, contorsionando en medio de una salvaje retención, con unos movimientos que van acompañados del grito ahogado que deja escapar el neumático…, pero, atención, no es la goma trasera la que chilla, no, ¡es la delantera! Y continúa haciéndolo durante el primer tramo en el que la moto ya va inclinada y metida en el viraje.

Entonces, desde esa posición a pie de pista, se puede apreciar cómo la Kawa del británico se va largo en el punto medio de la trazada y prácticamente se para. En ese tramo en forma de pico la velocidad de Sykes es tan lenta que cualquier “tandero”, haciendo su paso por curva habitual, sería capaz de adelantarlo. Sin embargo, en el momento siguiente y casi en un sólo gesto, Sykes encara la salida de Dry Sack y levanta la moto para conseguir una aceleración de lanzadera que catapulta su ZX10 a por el siguiente viraje.

Lo que opinan sus Rivales

Preguntamos a Román Ramos, después de verle rodar detrás de Sykes, tomándolo como referencia para marcar un buen tiempo en unos entrenamientos: “Sykes tiene una conducción diferente a todo el mundo, es raro, pero, al final, él va rápido así y no hay nada que reprochar. Es muy, muy –repite-, muy brusco. O sea, frena muchísimo, hasta el final, dentro de la curva, que parece que la moto se le va a cerrar en cada momento; y luego, la para, pero una barbaridad. Vamos: La para. Y cuando ves que la para, dices: “¡Hostias, lo estoy cogiendo!”; pero, cuando dices eso, él abre gas de una forma que hasta se escucha la moto hacer una explosión. Tú oyes a Johnny, o a cualquier otro, y aunque también abre rápido, no es tan animal como Sykes”.

Jordi Torres, que estuvo luchando con el británico a brazo partido durante las pasadas carreras de Losail en 2015, es precisamente el más contundente a la hora de describir el pilotaje extremo del británico: “Sykes es brutal. Yo creo que ni en su box lo entienden. O sea, es algo brutal –repite-. Es otro mundo. Él, que ha conducido tanto y sabe tanto. La verdad es que tienes que ir detrás para darte realmente cuenta de cómo va, porque desde la tele parece que no va, parece que se vaya tocando los huevecillos, porque ves que nunca inclina. Es algo exagerado –repite- es algo exagerado: Conduce sólo con la rueda delantera. Le podrías quitar la rueda de atrás. Frena el último, frena muy inclinado, y creo que para más la moto cuando está inclinado que cuando está recto. Quiero decir que cuando todavía va recto, la para de una manera, y cuando la inclina, la para todavía más. Algo brutal. Y luego creo que cuando todavía está parando, ya está acelerando. No separa los dos movimientos de la mano y del puño. Y esto es lo especial que tiene él. Ha sabido llevarlo al máximo exponente, y le funciona muchísimo. Saliendo, no lo cazas. A mí, con la Aprilia del año pasado, me hacía la goma todo el rato, y me costaba muchísimo adelantarlo. Es un marciano: Su conducción es brutal, para la moto y parece que no incline. Hay que verlo”.

Sykes tiene un estilo muy diferente al del resto de parrilla

Conclusión

Se dice que Sykes aplica este pilotaje extremo de stop and go durante las primeras vueltas, y que después, cuando irremediablemente baja el agarre del neumático, regula su conducción, adapta sus maneras y administra la goma restante hasta el final de la carrera. Una forma de pilotar que le ha valido un campeonato del mundo y que está haciendo para todos mucho más apasionante, si cabe, esta edición 2016 del Campeonato Mundial de las motos de serie.

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