Vertigo nace de la mano de Manel Jané y de un grupo de personas apasionadas por el trial que han hecho posible este proyecto. No se han escatimado medios para que la nueva Vertigo Combat pueda formar parte de la oferta más puntera en este deporte. Su primera moto, presentada en el EICMA 2014, llega en dos versiones, denominadas Combat y Ice Hell.
Su motor es un dos tiempos de 300 centímetros cúbicos alimentado por inyección, solución que ya ha sido probada en estos últimos años por Ossa. Cuenta además con cuatro mapas diferentes para variar la respuesta, pero la novedad estriba en que estas opciones son programables en cada marcha de la caja de cambios, que es de seis relaciones. La potencia declarada es de 31 caballos, a un régimen máximo de 9.200 rpm.
El depósito de gasolina, de 2,7 litros, va situado en posición centrada, debajo del “asiento” de la moto. Con esta diseño, la caja del filtro del aire ha pasado al lugar habitual del depósito de combustible, con los que el reparto de masas y el centro de gravedad se han mejorado.
El chasis es multitubular en acero, mientras que las tapas de motor están realizadas en magnesio. Las suspensiones se confían a Reiger para el monoamortiguador trasero regulable y la horquilla delantera Tech Alu Gold. El peso es de 66 kilos para la Camo y de 63 kilos para la Ice Hell.
La marca no ha anunciado todavía los precios de venta, pero sí que están trabajando para estrenarse en la próxima temporada en competición, con un piloto puntero que aún está por confirmar. Se habla del británico James Dabill, pero entre las opciones de Vertigo también hay pilotos españoles.
